Periodistas y políticos: la escoria frente a la tragedia

Las tragedias sacan lo mejor y lo peor del ser humano. El accidente de avión de Barajas no ha sido una excepción.

-Periodistas: En el programa Sé lo que hicisteis... han sacado algunas de las actuaciones periodísticas más vergonzosas de las diferentes cadenas de televisión. Gracias a ello, se puede comprobar que muchos periodistas se saltaron las clases de ética descaradamente. Nombro, por nombrar algunos ejemplos, Comando actualidad (TVE) que hicieron un especial sobre la tragedia que tuve que apagar a los cinco minutos porque me entraron arcadas (literalmente) al ver cómo los periodistas metían sus micrófonos en la boca de los familiares; Está pasando (Telecinco) que al día siguiente metió una periodista grabando cámara en mano las emociones de las azafatas y el pasaje de un avión de Spanair que despegaba de Barajas a la misma hora que el siniestrado; Visto y oído (Cuatro), un programa que defrauda en sus expectativas cuando trata un tema serio...
La última inmoralidad ha sido la de un periodista argentino que ha publicado la transcripción de la caja negra con lo últimos momentos antes del siniestro. Todos los medios españoles la dieron por válida a pesar de que se dijo que no se iba a hacer pública. Sólo Gonzo, de El método Gonzo (Antena 3), llamó al "periodista" argentino. Hoy se ha sabido que esa transcripción es falsa. El programa de Gonzo es el único con algo de calidad en Antena 3. Porque Antena 3, al igual que Telecinco, vive de explotar el morbo. La noche del accidente, la cadena del 3 emitía un anuncio para promocionar sus servicios informativos en el que se veían imágenes del accidente y de fondo sonando la canción High, de James Blunt. Y titulares como: "Lo de Spanair era inevitable por el relativismo moral del Gobierno" (El Confidencial) o similares (El Mundo inicia ahora una investigación para culpar al Ministerio de Fomento del accidente al más puro estilo conspiranoia) tampoco ayudan mucho al buen nombre del periodismo.

-Políticos: Tampoco los políticos han sabido comportarse. Por estas tierras estamos acostumbrados a que Zapatero sea el culpable de todos nuestros males, ero no imaginaba que los políticos a nivel nacional fueran capaces de seguir la misma estrategia. Muchos, amparados por sus medios de comunicación, no han tardado en pedir toda la verdad sobre el accidente, acusando al Gobierno de ocultar aspectos de la tragedia. Por no hablar de la vergonzosa actuación del vicepresidente canario que, acompañado de un pequeño séquito viajaron en un avión de Spanair hacia Barajas, sin importar si se quedaban familias sin poder embarcar. Después acusaron a Zapatero de querer hacerse la foto. Incluso la identificación de cadáveres está siendo criticada por su lentitud. ¿Recordamos lo que pasó por culpa de las prisas identificativas en el accidente del Yak-42, cuando mandaba el PP?
Otra cosa muy criticada ha sido el goteo incesante de cifras que iba confirmando el Gobierno, para muchos un síntoma inequívoco de que se quería ocultar el número de muertos. Inicialmente se confirmaron siete muertos, después 20, después 50 y finalmente los más de 150. Es duro y doloroso, pero en toda tragedia, las víctimas van confirmándose con cuentagotas. En el accidente de metro de Valencia se empezó confirmando ocho muertos, después se pasó a 30, a 35 y finalmente a 41. En los atentados del 11 de marzo se empezó con 10; 40; 100; se llegó a confirmar 202 muertos para después rebajar la cifra a los 192. En ninguno de estos casos se habló de que se estaba ocultando el número real de víctimas.

En fin, vivimos en un país donde se explota el morbo y se politizan hasta la peores tragedias. Qué bien (nótese la ironía).