Algunos de los pocos amigos que saben que tengo blog, a pesar de vivir en la misma ciudad que yo, dicen que exagero demasiado las cosas cuando escribo.
Me gusta pasear por Valencia. De uno de esos paseos, a finales de mayo y principios de junio, saqué estas conclusiones.
Mi paseo, andando por supuesto, me llevó en primer lugar hasta la subestación de Patraix. Aún continúa allí.
Como se ve, la proximidad de dicha subestación (la mole esa de cemento) con respecto a las casa no es una exageración.
Antes, las protestas de los vecinos eran más multitudinarias. Ahora pocos protestan, lo cual no resta importancia a un asunto que se prometió que se solucionaría pero no se ha solucionado aún.
La segunda fotografía pertenece a un cartel que, durante la campaña electoral, el ayuntamiento tuvo los huevos de poner junto a la misma subestación.
Circundando a la ciudad uno puede encontrar esto.
Descampados utilizados como vertederos (aquello del fondo son escombros y basura) que no tienen utilidad alguna. Otros son utilizados como aparcamientos improvisados ante la imposibilidad de encontrar aparcamiento en la ciudad. En cambio, otros descampados donde se acumulan chabolas, son desalojados para, rápidamente, ser recalificados.
El metro ha sido otro caballo de batalla en Valencia, otro asunto que no tiene solución en el horizonte. Valga como ejemplo una de las paradas de la Línea 1, Hospital. Lleva tiempo prometiéndose que se adaptarán todas las paradas de esta línea (la más antigua de Valencia) para minusválidos. Resulta curioso que una parada llamada Hospital (aunque no dé a ninguno), no esté adaptada para minusválidos.
Y como se ve, aunque ya están en funcionamiento nuevas unidades, las viejas no se han retirado de circulación, incluso las muy viejas siguen en marcha.
Y a pesar de que el resultado electoral fue el que fue, algunos no están ciegos.
Para terminar el paseo, el carril bici, una tarea pendiente de la ciudad que no se está teniendo en cuenta. Para ejemplo, la calle Cuenca.
Así se encuentra el carril bici a su paso por esta calle, lleno de contenedores y coches aparcados en él.
Entradas
8 comentarios:
Sí, todas las ciudades son mejorables, pero lo que duelen son las mentiras y las promesas incumplidas.
En Vigo no creo que se ponga nunca carril bici... Y no veas cómo me gustaría. Lo hecho de menos... Tampoco hay metro, por lo que en este caso se ahorran el tener que adaptarlo para los minusválidos y mejorar las infraestructuras...
En fin. Ánimo, Kurtz. Yo no creo que exageres.
Lo que ocurre es que mucha gente desea pensar que no está tan mal. Y de ahí al conformismo, hay un paso.
Besos
Como tú dices, todas las ciudades necesitan mejorarse.
El problema es que, por falta de presupuesto (que no falta para otras cosas), se nos miente y se nos dice que ya se ha hecho. Y la gente se deja cegar.
Para muchos es más importante que la ciudad sea conocida en el mundo entero que el poder vivir en una ciudad cómoda y segura.
Besos.
Yo no creo que exageres las cosas, sólo que lo ves de un manera, pero tu eres medio politico no? y eso es normal :P
El 90% de las veces estoy de acuerdo contigo, quitando ya sabes el circuito de formula 1 jejejeje.
Tu sigue dando caña que es la única manera de tirar para arriba!
¿Yo medio político? Ojalá. Jajaja.
De todas formas, seguiré dando caña.
Y si te atreves a pasar por el llamado Híper de la droga... (supongo que sabes a qué me refiero, cierta zona de Campanar) ya me dirás qué te parece. Yo he pasado por allí, aunque fotos no tengo y no sé si es recomendable tratar de hacerlas.
Sé a que zona te refieres y no, no me atrevo a sacar fotos por si acaso.
Un tema jodido el de las corruptelas que generan estas deficiencias. No entiendo que la gente siga votando, una vez detrás de otra.
PD: Cuidado con hablar del blog a conocidos, que te puedes pillar los dedos. Sé de qué hablo, para mi desgracia.
Yo lo que no entiendo es como en Valencia se sigue votando al PP. Pero claro, sabiendo que Valencia es conocida en el mundo entero gracias a la Copa América, la Fórmula 1 y demás sandeces, ¿para qué queremos que mejoren nuestros barrios?
También yo intento tener cuidado con hablar de mis conocidos. Si los nombro es con su permiso o, como en este caso, no los nombro directamente. En cualquier caso, no he dicho ninguna mentira de ellos.
Y de todas formas, aunque las dijera, porque no leen este blog, coincidan en ideología conmigo o no, si no les llevo de la manita.
Publicar un comentario