viernes, 17 de agosto de 2007

Todo es mítico en Terra Mítica

Una de las acepciones que se le pueden atribuir a la palabra "Mítico" es algo irreal, un relato fantástico protagonizado por seres inexistentes que realizan alguna labor sobrehumana o increíble.

No lo sabíamos, pero Terra Mítica debe su nombre a que su construcción podría ser perfectamente el argumento de un relato fantástico. Sólo así se pueden interpretar las declaraciones de los imputados en el caso de fraude en las cuentas del parque

No sólo tenemos facturas falsas, sino también obras sin contrato ("40 millones en obras que no corresponden a ningún contrato", según el director general del parque al juez), empresas fantasmas (una red de diez empresas comprobadas por la policía puerta a puerta y que no existían), sobrecostes ilegales...
En fin, en Terra Mítica nada es real. Y porque he pasado alguna vez por delante de Benidorm y he visto el parque, que si no pensaría que tampoco existía.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

¡mítico y misterioso! ¿Quién quemó la montaña para construir Terra Mítico? secreto, secreto...

Kurtz dijo...

Pues sí, todo en este parque está lleno de misterios, irregularidades y ficciones.
Y todo para el "éxito" que ha tenido

Jove Kovic dijo...

Estás insinuando que Zaplana ha hecho cosas sucias alguna vez, cómo por ejemplo liar tanganas en el Parlamento, enriquecerse con la especulación inmobiliaria, no explicar de qué vivió hasta las cuarenta y cinco años ( edad en que empezó a cotizar a la Seguridad Social) y, por último, ¿ es cierto qué tardó trece años en acabar la carrera de Derecho, y aún necesitó "ayudas"?

Kurtz dijo...

Todo eso es verdad (aunque lo de la carrera de Derecho no sé si es una leyenda urbana o es real). Hay ciertos personajes, como éste, que si fueran los protagonistas de una novela, creeríamos que nunca sería reales

Joyce dijo...

He venido corriendo a dejar un comentario por si nadie había nombrado al gran chorizo: Zaplana.

Menos mal que Jovekovic ya había nombrado al grandísimo mangante...

Kurtz dijo...

Sí, no quería hacerlo porque el tipo es innombrable. Menos mal que lo ha hecho Jovekovic.
Jajaja.
PD: el comentario es irónico. Nombremos a Zaplana y su segundo nombre: "Ladrón".