jueves, 30 de agosto de 2007

¿Fiesta?

En nuestra querida España, a cualquier cosa se la llama fiesta. Ya sea torturar a un animal hasta la muerte o lanzarse kilos y kilos de tomates.
Esto último es lo que hacen en Buñol, lanzarse un montón de kilos de tomates sólo por diversión. Este año se ha batido el récord con 117.000 kilos.
¿No había nada mejor que hacer con 117.000 kilos de tomates? ¿No podrían, qué sé yo, poner su granito de arena para intentar acabar con el hambre en el mundo?

Lo peor de todo, es que las imágenes de la Tomatina de Buñol se han convertido en el extranjero en un icono de la fiesta española y tienen mucha difusión en otros países.
Vale, eso será muy beneficioso para Buñol (a todo el mundo le gustan las excentricidades). Pero después nos quejamos de la mala imagen que tenemos los españoles en el extranjero.

Últimamente del tomate está saliendo lo peor (la Tomatina, Aquí hay tomate...).

Y lo siento si hay algún lector de Buñol, pero no comparto la idea de que utilizar tomates como proyectiles sea divertido ni sea una fiesta.

5 comentarios:

Viguetana dijo...

Y ayer me enteré que en otra localidad (de la que no recuerdo el nombre), se tiran merengues...

En fin... Que sí, que tienes razón.

Besos de buenas noches.

Anónimo dijo...

Prefiero estas excentricidades a la tortura de cualquier animal.

Que quieres, trato de consolarme.

Saludos

Kurtz dijo...

Viguetana: veo que hay otros sitios en los que celebran sus fiestas de forma más rara aún.
Besos.
Goldfinger: desde luego, es preferible que se lancen tomates a que se maltraten animales. Es un consuelo. Pero en el texto repudio tanto un concepto de fiesta como otro.
Saludos.

Jove Kovic dijo...

Nunca he entendido este tipo de "fiestas". Por cierto, Harpo era yo.

Kurtz dijo...

No sé por qué, ya imaginaba que Harpo ibas a ser tú.