Hace poco vi una película francesa llamada La resurrección de los muertos. A pesar del título, no era la típica película de muertos vivientes. Trataba de la situación que se da en el mundo cuando los muertos se levantan de sus tumbas para "vivir" en sociedad como si fueran vivos.
Una situación parecida a la de un capítulo de la serie Maestros del terror, en el que los soldados muertos en Irak se levantan de sus tumbas para votar contra Bush en las elecciones, respondiendo así a las palabras de un miembro del Gobierno de Bush que dijo: "ojalá nuestros muertos en Irak pudieran levantarse de sus tumbas para votar" (y las palabras son reales).
¿A qué viene este rollo cinéfilo? A que en Valencia hace tiempo que los muertos ejercen derechos como si estuvieran vivos.
Que los muertos votan en las elecciones de muchos pueblos de la comunidad Valenciana es un secreto a voces.
Pero incluso los muertos tienen tierras. Ahí está el caso de mi abuelo, doce años muerto y todavía nos llegan cartas a su nombre en relación a las tierras que poseía (o debería decir "posee").
En fin, vivimos en una auténtica tierra de muertos vivientes. Ahora, no esperéis verlos caminar por las calles (al no ser que nos consideremos a nosotros mismos zombies).
sábado, 18 de agosto de 2007
Los muertos también tienen derechos
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2 comentarios:
Y eso te sorprende? Los muertos no sólo tienen posesiones, además deben tener un dineral escondido en el nicho. Que no veas la cantidad de "ofertas" que le llegan a mi padre por correo y hace 9 años que nos dejó y se hizo todo el papeleo correspondiente. Empiezo a pensar que, en efecto, hay vida después de la muerte.
La verdad es que me sorprende poco. La Administración es muy vaga para los asutnos de papeleo (y eso que exigen no pocos papeles para cualquier asunto).
Mis padres se separaron hace nueve años, y mi padre se fue a vivir a Pamplona y todavía recibimos cartas a su nombre, a pesar de que hemos dicho muchísimas veces que él vive en Pamplona.
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