Estados Unidos e Islandia

Una jueza ha anulado la ley antisindical de Wisconsin (Estados Unidos). La aprobación de esta ley trajo mucha oposición política, sindical y ciudadana. Se llegó a ocupar incluso el Capitolio de Wisconsin y los senadores demócratas huyeron a otros estados para que la votación no tuviera lugar por falta de quórum. Aun así, la votación se llevó a cabo y la ley fue aprobada. Ahora una jueza la ha anulado.

En Islandia, una revolución ciudadana ha logrado que un Gobierno en bloque dimitiese, que se nacionalizase la banca y que no se pagase la deuda de los bancos con Gran Bretaña y Holanda. Ahora, una asamblea popular (del pueblo, no del PP, juego de palabras que tenía que hacer) presentará un proyecto de nueva Constitución consensuada por diferentes asambleas a lo largo de todo el país.

Qué lástima que de estas cosas no se hable en los medios de comunicación de masas. Serían un buen espejo (sobre todo el caso islandés) para las asambleas de indignados.