Llaman esta tarde a mi teléfono. La siguiente conversación es real:
Yo: ¿Diga?
Silencio al otro lado de la línea. Como diría Edgar Allan Poe: "Silencio, y nada más".
Yo: ¿Diga?
Telefonista: ¿Sí? Buenas tardes.
Yo: Buenas tardes.
Telefonista: ¿Qué tal, señora? Le llamo de Jazztel.
De nuevo, un telefonista que me confunde la voz con la de una señora. Pero no le corrijo. Continúa hablando.
Telefonista: ¿Usted tiene la conexión de Internet por Telefónica?
Yo: No.
Esto no es mentira. Recientemente me he cambiado a ONO.
Telefonista: Ah, ¿la tiene por otra compañía?
Yo: No.
Telefonista: Ah, ¿no tiene ordenador?
Yo: No.
Telefonista: ¿Cómo que no?
Yo: No.
Telefonista: Pero si le pregunto si no tiene ordenador y usted me responde que no, significa que sí tiene ordenador.
Yo: No.
Telefonista: Pero si la respuesta es... Ah, vale disculpe. Tiene razón. Buenas tardes. Perdone las molestias.
No sé si se dio cuenta de que le estaba choteando o cayó víctima de sus propias deducciones lógicas. Pero desde luego, ha sido la mejor conversación que he tenido con los spameros de Jazztel.
miércoles, 11 de mayo de 2011
Diálogo de besugos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Con que no tienes ordenador. Debes ser de los pocos bloggers que aun publican con lápiz y papel :P
Chuck Norris y yo somos los últimos de una noble estirpe antiquísima capaz de publicar en un blog escribiendo con lápiz y papel. Pero hazme el favor de no contárselo a nadie. es secreto y no me gustaría que se enterase nadie.
Publicar un comentario