Cuando Cospedal dijo que en TVE se practicaba la censura, todo el mundo se empezó a preguntar qué tipo de televisión pública quieren los del PP. No hace falta ni preguntárselo. Ni siquiera hay que mirar los ejemplos de Canal 9 o Telemadrid.
En abril, el PP valenciano trató de denunciar a RTVE, La Sexta, Cuatro y Telecinco por la información que dieron sobre los imputados presentes en las listas electorales del partido. No le bastaba a Camps con manipular la información en el canal valenciano, donde no existe la corrupción (excepto, quizá, en Andalucía). También pretendía evitar que los canales nacionales informasen sobre la corrupción valenciana.
Es decir, el ejemplo de televisión (pública o privada) para el PP es una televisión en la que se diga que todo va bien, aunque se esté derrumbando; una televisión en la que no se hablen de los trapicheos y corruptelas de uno, sino sólo de las ajenas; en definitiva, una televisión que manipulada y desinformativa. Todo lo contrario a lo que debería ser una televisión pública, de calidad y plural.
2 comentarios:
En TV3 ya se nota la mano convergente en todo su esplendor. No te servirá de consuelo, claro.
No, no me sirve. Aunque quizá habrá que dar las gracias a Camps por haberla quitado de Valencia (nótese la ironía).
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