Villarreal: el tercero en discordia

La corrupción se extiende a sus anchas por los cuatro puntos cardinales de la Comunidad Valenciana. Las tres provincias están afectadas: Castellón (Fabra), Valencia (Gürtel) y Alicante (Brugal). En esa peligrosa mezcla entre fútbol y corrupción pasa lo mismo.
En Valencia, el equipo de fútbol del Valencia CF se vio inmerso en líos y corruptelas en casos como el Nuevo Mestalla y la recalificación de los terrenos del actual estadio, así como el PAI de Porxinos. En Alicante, el equipo de fútbol del Hércules se vio involucrado en una causa surgida del caso Brugal, por la que se les acusaba de comprar partidos para subir a Primera División. También se investigo las cuentas de la Fundación Hércules.
Ahora, en Castellón, se están destapando irregularidades en torno al equipo del Villarreal CF. Existe una denuncia, aún activa, contra Fernando Roig, presidente del equipo. Y es que resulta que una denuncia destapó facturas falsas en las obras de ampliación del estadio y la ciudad deportiva del club. El fraude se elevaría a más de 500.000 euros. Hacienda detectó y destapó la deducción de un IVA que no se había ingresado y cuantificó la cantidad defraudada en 190.000 euros, en el caso del ejercicio fiscal de 2004, mientras que habrían dejado de ingresarse en las arcas públicas durante 2005, según la Agencia Tributaria, 350.000 euros.
El caso saltó en julio de 2009 cuando la propia Agencia Tributaria presentó denuncia contra todos los miembros del consejo de administración del Villarreal CF. La denuncia, que garantiza que el supuesto delito no pueda declararse prescrito, fue remitida a la fiscalía de Castellón, que determinó la existencia de indicios de un presunto delito fiscal, otro contable y otro de falsedad continuada, de los que señaló como responsables a más de una treintena de personas. Entre los imputados, se encuentran el propio Fernando Roig, su hijo Fernando Roig Nogueroles y uno de los consejeros más destacados del club, José Manuel Llaneza.
El mismo día que se presentaba la denuncia, Roig declaraba que se habían pagado todas las facturas y su IVA correspondiente. Sin embargo, parece que Hacienda no piensa lo mismo. La adjudicataria de las obras, que a su vez subcontrató a otras empresas para la realización de los trabajos, fue Estructura, Viviendas y Carreteras (EVCSA). Según Hacienda, parte de la facturación de EVCSA al Villarreal no se corresponden con los trabajos realizados. Según las empresas que realizaron las obras, hubo que hacer algunas obras subterráneas que justificarían los precios de las facturas.