El pasado 11 de marzo, la presidenta de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, Pilar Manjón, acusaba a Manuel Cobo, vicealcalde de Madrid, de rechazar un monumento en homenaje a las víctimas de lso atentados de 2004, en estos términos: Cobo preguntó a los miembros de la asociación si venían a "por otro monumentito para el 11-M, que cualquier día iban a tener que hacer uno para las putas de Montera".
¿Es normal esta falta de sensibilidad entre los políticos? Lamentablemente, la respuesta es sí. En Valencia, la Asociación de Víctimas del Metro 3 de Julio se concentra cada mes, desde el 3 de noviembre de 2006, para conocer las respuestas del accidente de metro que costó la vida a 43 personas el 3 de julio de 2006. Pero nadie se ha dignado darles esas respuestas. Es más, Camps se niega a reunirse con ellos públicamente. Y no han sido pocos los miembros del PP, incluidos alcaldes de localidades de las que procedían algunos de los muertos, que se han dedicado a menospreciar a las víctimas del accidente, tachándolas de "cuatro gatos indocumentados" o "manipulados políticamente". Es la desgracia de ser víctima de una desgracia en España, que lo eres por partida doble: por la desgracia vivida y por el trato de los políticos. Un trato despreciable, como la propia casta política.
Aún así, he de decir que los políticos son muy afortunados. Ellos nunca cogen el metro ni el tren. Ellos nunca tendrán que lamentar la muerte de los suyos en un accidente de metro ni en un atentado terrorista contra un tren. Ni serán despreciados por los gobernantes que se suponen gobiernan para todos ni serán comparados con "putas" por pedir un homenaje en condiciones.
lunes, 21 de marzo de 2011
Sensibilidad política
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