Que Valencia es un mundo al revés es algo que nadie va a discutir ahora. Ahí tenemos el caso Gürtel.
Mientras Ángel Luna, el portavoz socialista que tantas veces ha puesto entre las cuerdas a Camps, está ya donde el PP valenciano quería (es decir, enfrentándose a los jueces), Camps sigue impune. El PP se ha empeñado en inhabilitar a Luna y han contado con el apoyo de los jueces, con el juez Juan Montero a la cabeza.
Camps no tendrá problemas por la rapidez con la que se tramite su caso. Y eso que cada vez surgen más pruebas en contra. Miedo me da la decisión del TSJM de enviar toda la causa de la rama valenciana de Gürtel al TSJV, aunque ver sentados al Bigotes, a Correa y Camps en el banquillo no tendría precio (desde luego que no).
Otra de las fundaciones implicadas en Gürtel, por su parte, sigue deparando noticias. Se trata de la Fundación V Encuentro de las Familias, que se encargó de gestionar la visita del Papa a Valencia en 2006. Esta fundación, sostenida por el ayuntamiento de Valencia, la Diputación de Valencia, la Generalitat valenciana y el arzobispado de Valencia no ha podido ser liquidada aún porque debe casi tres millones de euros. Entre el dinero que debe, se encuentran 800.000 euros a Fomento de Construcciones y Contratas por la construcción del macroescenario, los 5.900 euros a la empresa que montó la enorme cruz que presidió dicho escenario, y los 2 millones que se deben a Acciona por la instalación de 7.000 urinarios móviles.
Eso sí, los contratos vinculados a la trama Gürtel, y que suman los 14 millones, se pagaron enseguida. Todas estas facturas fueron abonadas por RTVV que retransmitió el evento, y por supuesto, no hubo contratos ni concurso público por medio. La cadena autonómica llegó a pagar 414.887 euros extra por servicios que ya había contratado a Teconsa, que se llevó 7,5 millones por sonorizar la visita del Papa, pese a ser una empresa constructora con nula experiencia en el sector de la sonorización. En el sumario aparecen 289 facturas, entre ellas una de 944.000 euros por alquiler de unidades móviles y otras de 3,2 millones por un centro de prensa.
Pero seguro que la culpa es de Zapatero por no dar más dinero a la Comunidad Valenciana. En un mundo normal, civilizado y democrático, esta panda de chorizos estaría en la cárcel. Pero ya se sabe, vivimos en un mundo al revés.
lunes, 28 de marzo de 2011
En un mundo al revés
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2 comentarios:
Cuanta falta nos hubieran hecho unos dirigentes socialistas valencianos más centrados en derribar el gobierno corrupto de Camps en lugar de liarse en peleas internas. Tampoco hubiera venido mal algo más de apoyo a nivel nacional, y no haber dado por perdida la plaza valenciana.
Porque los que vamos a tener que sufrir otros cuatro años de corrupción, chulería y soberbia somos los valencianos de a pie, y encima con el beneplácito que dan las urnas.
Un poco de sensatez, por favor
Saludos
Y cuánta razón tienes.
Saludos.
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