martes, 22 de marzo de 2011

Los proyectos fantasma de Calatrava

Lo reconozco: De mayor quiero ser como Calatrava. ¿Por qué? Está muy claro: Es demasiado tentador cobrar por un trabajo, lo realices o no.
Calatrava ha cobrado por diversos trabajos de diferentes administraciones baleares y valencianas, aunque nunca se realizaron.
Por el caso de Baleares se le está investigando. Por los casos valencianos no (nuevamente, una diferencia entre los valencianos y el resto de españoles). En Baleares, el entonces presidente Jaume Matas le adjudicó el proyecto de la Ópera de Palma, por el que cobró 1,5 millones, a pesar de que el edificio nunca se levantó.
En la Comunidad Valenciana hay casos parecidos. En Valencia, Calatrava cobró 2.591.400 euros en 2005 por el anteproyecto de unas torres que debían levantarse en un solar frente al mar y junto a la Ciudad de las Artes y las Ciencias. El proyecto estaba valorado en 15 millones, por cierto. Las torres fueron planeadas sobre una parcela sujeta a litigio judicial y situada bajo la senda de aproximación de aviones al aeropuerto de Manises. Nombrada como M3 en el planeamiento urbanístico de la zona, la parcela debía albergar, si se urbanizaba, 450 viviendas de VPO en aplicación de una sentencia del Tribunal Supremo. Las torres de Calatrava se publicitaron como un área de "lujo con firma". El Supremo intervino a instancias de los antiguos titulares de esa parcela y obligó a la Generalitat a indemnizarlos, pero el Gobierno de Camps aún no les ha pagado. La existencia de esos obstáculos, y de otros, ya era conocida cuando la Generalitat encargó a Calatrava el anteproyecto y el proyecto básico de las torres a cambio de 15 millones de euros, cifra de la que sólo consta el pago de los citados 2.591.400 euros. Ahora, la Generalitat sacará a subasta el solar para recuperar algo de dinero.
Pero el virus Calatrava se extiende por toda la geografía valenciana. En Torrevieja (Alicante), el ayuntamiento pagó 600.000 euros al arquitecto valenciano y residente en Suiza por un proyecto que nunca se realizó en el año 2000. Tras el desembolso, el ayuntamiento se decantó por otra opción para el proyecto. El proyecto consistía en la reforma del puerto.
En Castellón puede pasar otro tanto de lo mismo, ya que el Centro de Convenciones, por el que Calatrava cobró 1,3 millones, permanece paralizado en su construcción al haber sido suspendido su plan urbanístico por el TSJV.
Este comportamiento de los políticos con Calatrava no es novedoso. El Alcoi, en 1995, el ayuntamiento pagó a Calatrava unos 90 millones de las antiguas pesetas (504.911 euros) por el proyecto de un puente que nunca se llegó a realizar porque la Generalitat le negaba la financiación prometida en el proyecto. En aquel entonces, mandaba en Alcoi el socialista Josep Sanus, y desistió del proyecto en el año 2000.

No hay comentarios: