Hablar del PP, mientras Camps continúe dónde está, es hablar de cinismo. No hay medias tintas. No voy a entrar en el debate de qué partido tiene más casos de corrupción o más imputados (que no es lo mismo). Sólo decir que en Valencia tenemos a un montón de imputados, todo pertenecientes a un partido y un Gobierno, y ahí siguen y seguirán.
El PP puede intentar callar mediante querellas (contra Ángel Luna o contra Jorge Alarte, que hace poco comparó a Rajoy con Berlusconi por extender la corrupción) o mediante el "y tú más..." (pide la dimisión de Griñán, por ejemplo, mientras que los corruptos de su partido ahí siguen), pero la verdad objetiva es la que es. Y esa verdad es que Camps es simplemente un corrupto.
viernes, 18 de marzo de 2011
Cinismo
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