jueves, 3 de marzo de 2011

Los sindicatos ante las víctimas del metro

La madrugada del 3 al 4 de julio de 2006, tras el brutal accidente del metro en Valencia, se iniciaba la descarga de datos de la caja registradora de eventos del tren siniestrado (eso que, equivocadamente, los medios de comunicación llamaban "caja negra") en las instalaciones de FGV (Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana). Lo hacían bajo la supervisión de la Policía Científica. Lo más curioso es que también debía haber allí un representante de cada uno de los sindicatos representados en FGV (CC OO, UGT, Sindicato Ferroviario y Sindicato Independiente Ferroviario). Sólo había un representante de uno de esos sindicatos.
Este es sólo un ejemplo de la actuación nada ejemplar de los sindicatos en el tema del accidente de metro. Los sindicatos quisieron limpiarse la imagen de corruptos organizando manifestaciones públicas pidiendo seguridad en el metro, pero en las sombras, su comportamiento era bien distinto.
Otro ejemplo: Los cuatro sindicatos antes nombrados plantearon una querella conjunta contra el Gobierno valenciano por la muerte de dos trabajadores en el accidente (el maquinista y la interventora). Cuando todo estaba a punto para presentar la querella, fue retirada. Los dos sindicatos más grandes (CC OO y UGT) no dieron ninguna explicación coherente. Los dos más pequeños alegaron que sin los grandes no podían afrontar económicamente la querella. Y entre uno y otros, la querella no se presentó.
Resulta difícil no imaginar cuales habrán sido los beneficios de los sindicalistas. Efectivamente, más de uno empezó a ascender sospechosamente por la empresa.
De todas formas, justo es decir que no todo han sido sombras. También ha habido alguna luz. Algún maquinista, sindicalista también (principalmente de los sindicatos pequeños), se atrevió en la comisión de investigación ha criticar aspectos como la causa real del accidente, la ligereza de los vagones del modelo UTA y su facilidad para volcar o la facilidad con que se rompieron y desprendieron las ventanas. Estos críticos, como recompensa a su labor, han recibido amenazas y presiones.

2 comentarios:

Jorge Arbenz dijo...

Algún día hablaremos de los sindicatos en España, medien desgracias como el accidente del Metro de Valencia o no.
Salud y República, aunque no sirva de nada.

Kurtz dijo...

Cuando quieras.
Salud y República.