Hay países que no tienen una gran tradición cinematográfica; lo cual es una verdadera lástima, a la luz de los pocos ejemplos del cine de estos países que llegan a nuestras salas de cine. Irak es uno de esos países, y Ahlaam (dreams) es, sin duda, una gran película y el mejor ejemplo de lo dicho.
La película comienza en un hospital psiquiátrico la noche en que comienza el bombardeo estadounidense sobre Bagdad. Dicho hospital se queda sin luz. Un joven médico tiene por delante la difícil tarea de calmar a los pacientes e intentar restablecer la luz en el edificio. Mientras, a través de dos pacientes, hombre y mujer, conoceremos el caos iraquí de la dictadura y de la posterior campaña bélica estadounidense.
Son tres personajes los principales en esta película. Ahlaam, una mujer encerrada en el psiquiátrico por el trauma que le produjo la brutal detención de su prometido el día de su boda por el régimen de Sadam; Ali, un antiguo soldado traumatizado por la guerra; y el doctor Medhi, un joven idealista confinado a trabajar como médico en este hospital por soñar con un Irak libre. Todos ellos tendrán que sobrevivir en el nuevo Irak que se abre ante ellos y que empieza con los bombardeos estadounidenses. El mejor resumen de la película es una de las escenas más sobrecogedoras de esta película, los pacientes caminando por las calles de Bagdad, buscando sus vidas pasadas, buscando compañeros de encierro que hayan sobrevivido, buscando su futuro dentro del nuevo Irak...
4 comentarios:
Me han hablado maravillas de la película, que no pude ir a ver.
Yo tuve que ingeniármelas para poder verla aquí en Valencia. Es increíble que estas películas no tengan mayor difusión porque son realmente buenísimas.
Pues fíjate si tienen difusión, que yo ni sabía que existía...
grrr...
Yo tampoco lo sabía hasta unos días antes de que se estrenase. Y después, no veas lo que me costó encontrarla en la cartelera valenciana
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