Felipe González y George Bush recuerdan sus gobiernos

En poco tiempo, dos ex presidentes (en España, Felipe González y en Estados Unidos, George W Bush) han revelado diferentes asuntos sobre sus respectivos gobiernos, que han hecho correr ríos de tinta.
La revelación que más polvareda ha levantado, en esta entrevista, ha sido la que hacía Felipe González, al revelar que tuvo la opción de volar la cúpula de ETA (por cierto, en 1976, Manuel Fraga también tuvo la opción de asesinar a la cúpula de ETA, en aquel caso, envenenándola). También revela González que no sabe si hizo bien o no en no volarla. Desde mi punto de vista, hizo bien. No sólo porque el terrorismo de Estado sea una inmoralidad (aunque los mismos que se rasgan las vestiduras por el GAL estuvieran a favor del terrorismo de Estado o de la pena de muerte para los terroristas). Matar a la cúpula de ETA no hubiera servido para acabar con la banda terrorista. En los últimos años, ¿cuántas veces ha sido desarticulada la cúpula de ETA? Y ahí continúan. Además, dado que el acto estaba planeado en Francia, la acción podría haber provocado un conflicto diplomático de consecuencias incalculables.

Por otro lado, George W Bush hace una serie de revelaciones bastante sorprendentes en su libro de memorias (que seguramente no habrá escrito él). Dejando a un lado revelaciones escabrosas (como que su madre le enseñó el cadáver del feto de un hermano abortado, lo que hizo florecer su conciencia antiabortista), las más extrañas vienen de la época de la guerra de Irak. Bush revela que él era el único dentro de su partido que estaba en contra de ella (pues hay que ver lo bien que disimuló). Si esto fuera verdad, no haría más que confirmar que Bush era un títere en manos de su partido (y posiblemente de su padre) y que no era capaz de imponer su criterio a pesar de ser el presidente. También dice que se encuentra angustiado porque no aparecieron las armas de destrucción masiva (pero no por la cantidad de inocentes que han muerto, o que morirán aún).