Además de corruptos, chapuceros

En España, generalmente, cuando se hace una cosa se hace de la manera más chapucera posible. Los corruptos no son ajenos a este fenómeno. A veces son tan chapuceros que uno se pregunta cómo es que no los han cogido antes.
Tomemos un ejemplo. La última matriz corrupta descubierta en Valencia, la de las ONGs que desviaban dinero destinado a proyectos solidarios.
Resulta que se dedicaban a plagiar proyectos para recibir las subvenciones que después desviaban. Así, por ejemplo, la Fundación Solidaridad Entre Pueblos, a través de la Agrupación Ceiba, presentó para las subvenciones de cooperación internacional de 2009 el proyecto Contra la Violencia y la Explotación Laboral de Niños, Niñas y Adolescentes en Malabo, Guinea Ecuatorial. La Generalitat se lo aprobó y le concedió 296.988,56 euros. Justo un año antes, en 2008, la propia Conselleria de Solidaridad aprobaba un proyecto de la Fundación Tierra de Hombres con el título Contra la Violencia y la Explotación Laboral de Niños, Niñas y Adolescentes en Fortaleza, Brasil por 297.070, 16 euros. Con el mismo nombre que el asesorado por Solidaria Entre Pueblos y sólo 1.072 euros de diferencia económica.
Y, además, el proyecto para la Reducción del Nivel de Contagio de VIH/Sida en Malabo, también de Ceiba, tiene párrafos muy parecidos al aprobado en 2008 a la Fundación Iuve, vinculada al Opus Dei, titulado Reducción del Nivel de Contagio de VIH/Sida en Honduras. En este caso, el entramado recibió 353.367 euros, mientras que Iuve se tuvo que conformar con 148.912, pese a tener el mismo nombre y parte del trabajo calcado.

Pero no queda ahí la cosa. La parte más chapucera llega ahora. La trama corrupta también copiaba trabajos de la página web El rincón del vago. Esta web contiene trabajos que alumnos de toda España pueden copiar. La Fundación Solidaria copió párrafos de esta web para un proyecto llamado Contra la violencia y la explotación laboral de niños, niñas y adolescentes en Bata, Guinea Ecuatorial. El proyecto no llegó a presentarse, pero sí que había sido redactado íntegramente.

Así que, alumnos de toda España, si vuestro profesor dice que os habéis copiado el trabajo de El rincón del vago, decidle que no es verdad, que simplemente os estabais asesorando.