-Jiménez Losantos: Poco se puede decir de este tipo que no se hayan dicho ya. Recientemente, amenazó con demandar a los responsables del programa Polònia, de TV3, por esto ("Cuidado, polonios, que no voy con la Guardia Civil porque no está a mano..."). Es extraño que la persona que invoca a la libertad de expresión para defender la teoría de la conspiración del 11 de marzo, se enfade tanto por un ejercicio de libertad de expresión.
Por cierto, hace unos días, era condenado a pagar 3.000 euros a la familia del fallecido Carlos Fanlo, a quien calificaba de terrorista en su libro De la noche a la mañana. Losantos es tan valiente que lanza la piedra y después se esconde, ya que no acudió al juicio en el que se le acusaba de injurias y calumnias.
-Carlos Dávila: Este personaje cobra 6.000 euros por su programa En exclusiva en Canal 9, donde durante treinta minutos entrevista a alguien perteneciente a la actualidad. Según informan diferentes medios de comunicación, "Canal 9 mantiene una vinculación con Dávila a través de un contrato con la empresa madrileña Arizcum Siglo XXI, que pertenece al propio periodista desde el año 2000. Esta empresa estaría facturando 1.500 euros por cada emisión de RTVV en concepto de la emisión y dirección del programa de Dávila En exclusiva. Al margen de estos gastos, la emisora corre con los costes de producción, que cubre con su propio personal". Además, "Canal 9 también paga el transporte del periodista hasta el lugar donde se desarrolla el programa, que suele ser un escenario diferente cada semana". Dávila debería darle las gracias por su puesto en la cadena valenciana tanto a Zaplana como a Camps, los dos muy preocupados por influir en Madrid. Todo esto, ya bastante escandaloso, se acentúa más si tenemos en cuenta que Dávila destila homofobia por los cuatro costados, como lo demostró al calificar, en 2006, a Boris Izaguirre de "Abreculos que debería estar en la clandestinidad". En cualquier país mínimamente civilizado, este personaje lo habrían echado al minuto después de haber soltado tamaña descalificación.
jueves, 28 de febrero de 2008
Dos ejemplos que no hay que seguir
Firmado por Kurtz a las 15:08
Categoría: Periodismo
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7 comentarios:
Lo más alucinante de todas estas cosas es que la información sobre estos impresentables está ahí para todo aquel que quiera verla y escucharla.
Y a pesar de eso, siguen teniendo adeptos...
:(
Por cierto, yo no voy "Polònia", pero a mis padres les encanta, jeje.
:P
Besets
Losiento Kurtz, pero de personas no humanas no suelo hacer comentarios...
Buenos días, buenas tardes, buenas noches.
Irreverens: como siempre, no hay más ciego que el que no quiere ver.
En cuanto a "Polònia", era de mis programas favoritos hasta que Camps nos dejó sin TV3. enos mal que algo puedo ver en Internet.
Besets.
Mexes: perdonado estás.
Estoy con mexes.. de estos impresentables casi mejor ya no hablar, seguramente seria lo mejor que podria pasar que la gente se olvidara de que existen. y por supuesto que no los viese ni escuchase nadie, claro esta, yo creo que a los que hay que atacar es a los que les pagan (Curas y Camps) y conseguir que no lo hagan.
Pues sí, pero de ellos, de los que les pagan también tengo pensado hablar en un futuro post.
En el caso de Dávila, como muchos otros en Canal 9, está ahí gracias al enchufismo,primero con Zaplana y después con Camps.
No debería sorprenderse nadie. La derecha continúa pensando que España es su cortijo, y que entre amigos vale todo, aunque ese todo sea pagarle los carpichos al colega con dinero público. No tienen vergüenza, no la tendrán nunca.
No me sorprendo, desde luego. Lo que me sorprende, como señala Irreverens, es que aún tengan seguidores.
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