Hoy ha declarado la primera imputada por el sistemático robo de bebés practicado en España desde la posguerra hasta bien entrada la democracia (años 80). Ha sido sor María, una monja de casi 80 años. Lo de "declarado" es un decir, porque la monja se ha negado a declarar. Parece que lo de la caridad y la verdad de la que tanto presumen los religiosos sólo es un mito; y en ocasiones es preferible acudir al voto de silencio. Poco más se puede añadir ante un caso tan deleznable como el que nos ocupa, y ante la actitud vergonzosa de la monja (me da igual que la monja tenga derecho a no declarar; esa actitud es vergonzosa).
También me parece vergonzoso el silencio de la Iglesia española ante el caso. Nos cansamos de pedir a los partidos políticos que condenen a sus miembros imputados, pero parece que esto no sirve para la Iglesia. Y mientras, la Iglesia pasa de puntillas por encima del caso, para que no les salpique demasiado. Si hay que sacrificar a una monja octogenaria, se la sacrifica.
Y para terminar, un enigma: ¿de qué se ríe la monja que acompañó a sor María? ¿Es de la escuela de Camps y partidaria del "dientes, dientes"?
Mañana más. Palabra de Dios, digo, silencio de Dios.
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4 comentarios:
Hola Kurtz, en Argentina ha pasado lo mismo con nuestra Iglesia Católica, tanto en la dictadura militar, donde muchos religiosos han sido cómplices, también en caso de abuso sexual, y la Iglesia ha silenciado su voz. Verdaderamente es triste, muy triste. Y no se dan cuenta que perjudican a todos los fieles¡? O si.. También perjudican a muchos curas trabajadores sociales que tanto hacen en grandes sectores sociales desprotegidos..
Un brazo Kurtz.
Efectivamente, están perjudicando a los fieles y a los sacerdotes y monjas que realmente hacen trabajos sociales. La verdad es que no comprendo esas actitudes hipócritas de defender a los desfavorecidos, pero después los perjudican por seguir los intereses de los gobernantes de turno (sean dictadores o políticos).
Un abrazo.
hay al menos dos iglesias, la del poder que es la más conocida, los obispos y demás que se hacen notar por fustigar todos los vicios de la sociedad y no limpian la propia casa, y la de la gente y creyentes de a pie, cuya fe les lleva a preocuparse de quien lo necesita. Esta segunda no interesa mucho a los medios, no da escándalo. Suele ser usada por la primera iglesia como excusa para seguir abusando del poder y de la fe de los creyentes.
Tristemente acabas de describir la realidad de la Iglesia.
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