La racista Alicia Croft

Que un partido se quite la máscara democrática y muestre su verdadera cara no le exime de recibir críticas por esa cara que muestra. Lo que ha hecho del PP catalán, con su videojuego racista es algo inadmisible y que debería recibir respuestas más contundentes si no queremos que se repita.
El videojuego, de un aspecto bastante cutre, se llamaba Rescate y estaba protagonizado por una tal Alicia Croft (por favor), que volaba a bordo de una gaviota llamada Pepe. En él, el jugador lanzaba ideas, representadas por bombillas contra los problemas de Cataluña, tales como los inmigrantes ilegales (que se lanzan en paracaídas), los independentistas (representados por un zepelín) o la falta de libertad lingüística (representado por una boca cerrada con cremallera). Mientras se desarrolla el juego, se consiguen más puntos recogiendo cosas que nos unen a los españoles y catalanes, tales como barretinas y monteras, burros y toros, y butifarras y paellas (¿cómo te quedas, Camps?).
La cuestión, más allá de la cutrez en sí del videojuego, es que un partido político se ha promocinado con un videojuego racista ("vamos a la caza del inmigrante", parece decir) que, incluso, parece dejar como tibios a otros conocidos ultraderechistas. Pero aquí eso no importa. Total, los inmigrantes son los culpables de que haya crisis en España.
Por cierto, en todo este asunto, hay algo mínimamente gracioso. La imagen que se ve a continuación es la de la página web del PP catalán una vez que retiró el videojuego.

"Aunque parezca mentira, este error no lo ha producido Montilla". Si es que, son poetas y todo.