Polaris World

No sé por qué, cada vez que veo un anuncio de alguna urbanización recién construida, con sus campos de golf (digo "campos" y no "campo"), sus piscinitas, sus casas para disfrutar en familia y su buen clima; no sé por qué pienso al instante que esa inmobiliaria y esa constructora tienen agujeros que ocultar. Y lo pensé la primera vez que vi un anuncio de Polaris World y los resorts (no sé qué coño es eso, pero ellos lo llaman así) que han construido en Murcia.
Ahora, en el último anuncio (lo único malo del programa de televisión Sé lo que hicisteis... es que tengo que tragarme este anuncio porque los patrocinan), sale el presidente de Polaris World diciendo que ellos son los único que aún venden casas (muy mal harían su trabajo cuando, durante la burbuja inmobiliaria, se les quedaron plazas por vender), lo cual demuestra la prepotencia y chulería que se gastan los de las inmobiliarias que ven como su burbuja se desinfla a pasos agigantados.
Y si no es la burbuja la que se desinfla, son los jueces los que meten las narices bien metidas (a veces sí que hay Justicia). El último escándalo urbanístico afecta tanto al PP murciano como a la ya mencionada Polaris World. Y ahora, todos los medios de comunicación parecen sorprenderse y escandalizarse de que Polaris World esté compuesta de una veintena de empresas cuyas cuentas no parecen muy claras.
Por una vez, bravo por la Justicia. Espero que, sea por su acción o por la crisis que se avecina, se lleven un buen varapalo estas empresas depredadoras de nuestro entorno y litoral. Y ya que todas las vistas están clavadas ahora en Murcia, que alguien mire un poco más al norte, a la Comunidad Valenciana, y descubrirá que tampoco nos quedamos atrás en cuanto a corrupción urbanística y en esas relaciones peligrosas entre políticos y constructores