El mes pasado, Iniciativa Chiva-Compromís denunciaba que su concejal en Chiva, Emilio Morales Gaitán, había sido presionado por "ciertas personas y empresas" que, incluso, habrían intentado coaccionarle. Según su grupo municipal, estas presiones vendrían por la labor de denuncia pública realizada por el concejal.
Algunas de las denuncias efectuadas por este concejal, y puestas como ejemplo por su partido, son: la extracción de áridos en la cantera de Urrea, en dos ocasiones, y que carecían de licencia; la situación de abandono del ecoparque, denuncia para la que contó con un equipo de Televisión Española; el vertido incontrolado de escombros en el Rincón del Mudo, procedentes del Parque de la Palmera, una obra municipal; el vertido incontrolado de lodos, al parecer de la depuradora de Pinedo, en la partida de Marjana, denuncia efectuada en el puesto de la Guardia Civil; una denuncia por obras sin licencia en la Masía de Ferrajón; otra denuncia por el vertedero del Barranco Grande; y la presentación de un contencioso administrativo sobre la tasa de basuras.
Las presiones, en cualquiera de sus formas, forma parte de la actividad política valenciana. Parece que a algunos aún les cuesta asimilar la democracia (y mira que ya han pasado años). Pero ante estos comportamientos intolerables, ciudadanos y políticos debemos ser valientes y seguir denunciando y sacando a la luz los asuntos turbios que ensucian las actividad pública.
jueves, 14 de junio de 2012
Presiones democráticas
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