Financiación irregular

Hay revelaciones políticas que, sorprendentemente, no alcanzan la repercusión que alcanzan otras noticias más chorras. Por ejemplo, hace unos días, la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, reveló que en 2010 tuvo una conversación con Cristóbal Montoro, del PP (entonces en la Oposición) en la que éste le dijo "que caiga España que ya la levantaremos nosotros" (y menos mal que ellos eran los patriotas).
Cambiando de tema, otro tema que no está teniendo suficiente repercusión es la investigación por financiación irregular del PP valenciano, dentro del caso Gürtel (¿alguien creía que todo terminaba con los trajes de Camps?). A pesar de que Rajoy aseguró que había roto las relaciones de su partido con la trama corrupta en 2004, según las nuevas investigaciones policiales, los mítines de Rajoy en Valencia en 2008 se pagaron de forma irregular. Además, los Gobiernos autonómicos del PP de la Comunidad Valenciana y Madrid siguieron contratando a las empresas de Francisco Correa, cabecilla de la trama.
En el nuevo informe policial también se habla de Orange Market, la filial de la trama corrupta en Valencia y de Sedesa, constructora que pertenece a la familia de Juan Cotino, presidente de Les Corts. Según la policía, existirían cuatro facturas falsas, por valor de 150.684 euros, pagadas a Orange Market por Sedesa Inversiones, Sedesa Obras y Fundación Sedesa por unos supuestos actos, aunque en realidad no pertenecen a ninguna operación mercantil. La idea era crear facturas falsas para dar una apariencia de veracidad mercantil. Pero la policía ha encontrado en las facturas de Sedesa numerosas irregularidades que se están investigando.
Mientras, los responsables de la trama guardan silencio ante el juez. Y las imputaciones por la financiación irregular del partido siguen creciendo.
Por último, quiero dejar una reflexión. El día en que se elabore una ley que controle la financiación de los partidos políticos, y lo haga además de forma efectiva, podremos decir que estamos un paso más cerca de la democracia real. En este país, grandes partidos políticos se han visto involucrados en casos de corrupción ligada a su financiación, lo cual debería hacer que nos replanteáramos muchas cosas con respecto al sistema político que tenemos.