lunes, 11 de abril de 2011

Me duele la democracia

Isabel Giménez, alcaldesa de Antella (Valencia) por el PP, es de esas personas que necesitan imponer su ley y oscurantismo con tal de mantenerse en el poder. Hace unos días, llamaba a la Guardia Civil para que desalojara del pleno a Gustavo Montagudo, concejal en dicho ayuntamiento por Gent d'Antella. Ocurrió al comienzo de la sesión, cuando aún se debatía la aprobación del acta del pleno anterior. Según Gent d'Antella, el concejal se mostró en desacuerdo porque el acta no recogía las propuesta que había presentado por escrito en el último pleno, en el espacio de ruegos y preguntas. La alcaldesa respondió, según los testigos presentes, que "si el secretario no las había incluido en el acta es porque era mentira". Mientras el concejal trataba de exponer sus argumentos, fue amonestado dos veces por la alcaldesa y, finalmente, se llamó a la Guardia Civil para que fuera expulsado. La única concejala del PSOE que estaba en el pleno, Amparo Estarlich, también abandonó el pleno en solidaridad con el concejal expulsado.
Según Gent d'Antella, no es la primera vez que esto pasa: "Ella habrá tirado a más de cien personas: regidores, público... Además, ha prohibido tomar notas y otras cosas que vulneran los derechos fundamentales". A lo largo de este mandato, ya han sido expulsados varios regidores. Parece que Camps y Fabra siguen marcando tendencia entre los suyos.

2 comentarios:

José Vte. dijo...

Es que sigue habiendo dirigentes de PP que echan de menos tiempos muy, muy pretéritos, y por eso actuan como si España aun fuera en blanco y negro.

Saludos

Kurtz dijo...

Y a este paso conseguirán que esa España en blanco y negro (y con grises) se imponga.
Saludos.