A nuestras espaldas

En Siria, la represión sigue causando muertos a veintenas. Todavía no he oído ninguna condena por parte de los altos organismos europeos ni de Estados Unidos.
En China, el artista Ai Weiwei fue detenido por las autoridades del país. Tampoco he oído grandes condenas internacionales.

Son sólo dos ejemplos. Hay más que demuestran la hipocresía de este mundo en cuanto a Derechos Humanos se refiere. Y ya veremos lo que pasa en Costa de Marfil, donde las acciones se han llevado a cabo de forma tan silenciosa.