lunes, 24 de enero de 2011

Las realidad pluricultural de España

Ya que a los senadores los elegimos todos los españoles y españolas, creo que esta institución debería representar la realidad española. Y la realidad española es que España es una nación pluricultural y plurilingüe. Así que no entiendo la polémica porque en el Senado se pueda hablar euskera, gallego y catalán (en algunas cadenas, por cierto, también han reconocido el valenciano, aunque los periódicos extranjeros que se han hecho eco de la polémica no reconocen el valenciano, que califican como catalán; lo siento, blaveros). Independientemente de que todos hablemos español porque vivimos en España, hay gente en otras comunidades que también tienen derecho a oír hablar a sus representantes en otras lenguas que también son españolas (hasta donde yo sé, Cataluña, País vasco, Galicia, Comunidad Valenciana y otras regiones donde se hablan otras lenguas son españolas). Tal vez, a más de uno, lo que le fastidia es que exista esa pluralidad (¡qué tiempos aquellos en que España era una, grande y libre!). Alguno sería feliz si en España se eliminasen esas lenguas. ¿Y por qué no cargarse después las banderas autonómicas? Y ya puestos, a cargarse los símbolos de cada región. En España sólo se habla una lengua y sólo existe una cultura. Triste pensamiento éste.
Por último, me duele la hipocresía del PP valenciano en este tema. Ellos, que van de defensores de la identidad valenciana, que se han convertido en el partido nacionalista valenciano, rechazan la utilización del valenciano en el Senado. Incluso gente como José María Chiquillo, en su día dirigente del partido nacionalista Unión Valenciana y ahora integrado dentro del PP. Pero esta actitud sólo es una más de las hipocresías del PP valenciano y su líder Francisco Camps. Porque precisamente Camps estuvo soltando un discurso en Bruselas en 2005, discurso que fue en valenciano y con traducción simultánea al castellano.

2 comentarios:

Josito dijo...

Cuando un senador catalán habla en el Senado lo está haciendo para los catalanes, pero también para los murcianos, los extremeños y los madrileños, por ejemplo. Y hay una lengua en la que todos los anteriores se entienden: el castellano. ¿ Algo más ?
Por cierto, y no tengo nada que ver con una, grande y libre.
Saludos.

Kurtz dijo...

Que te hayas dado por aludido es bastante significativo, pues ni siquiera te nombro. Ya sabes lo que dicen: "el que se pica, ajo come".
Un senador tiene la libertad de hablar en castellano o en catalán, puesto que las leyes le permiten conocer ambas lenguas. Si quiere hablar en castellano, perfecto. Y si quiere hablar en catalán, también perfecto. Y los murcianos, extremeños, madrileños y otros españoles castellanoparlantes le pueden entender gracias a los traductores.
Saludos.