Hace poco, se amenazó con no disputarse los partidos de fútbol del día 2 de enero. Enseguida hubo una movilización de los estamentos responsables para evitar la no disputa de esos partidos. Cuando se confirmó que finalmente sí habría partidos, algunos telediarios abrieron con esa noticia, como si fuera la más importante del día. ¿Qué hubiera pasado si no se hubieran disputado esos partidos?
Otro tanto está pasando con la Ley Antitabaco. Los fumadores comparan la ley con el Holocausto (hay comparaciones muy desafortunadas) y los hosteleros se rebelan, empezando por un asador de cinco tenedores de Marbella. Todo apoyado con manipulaciones y a pesar de que en otros países, considerados adalides de la libertad y la civilización incluso por encima de la España de Zapatero funcionan leyes más duras contra el tabaco. Aquí no nos importa que los ricos nos dirijan, a pesar de que ya protestamos en su día contra los controladores aéreos, a los que todos, en bloque, odiamos (¿quizá porque han hecho lo que deberíamos haber hecho nosotros?).
Pero un caso donde se ha visto claramente que somos capaces de movilizarnos y unirnos es la Ley Sinde. Se logró presionar a los políticos para que pospongan su aprobación (cuando Zapatero deje el Gobierno se aprobará, tiempo al tiempo). Pero no deberíamos conformarnos con esa victoria. Estamos por encima de cualquier poder. ¿por qué no podemos unirnos también en otros asuntos MÁS IMPORTANTES? Podemos combatir la corrupción o la crisis en contra de los poderes políticos. Y no me refiero a que simplemente votemos a otros en las próximas elecciones. Me refiero a que debemos asumir nuestras responsabilidades políticas como sociedad y unirnos. Sólo así cambiarán las cosas. Ya hemos visto de lo que somos capaces. Vayamos un paso más allá.
jueves, 6 de enero de 2011
Unidos y movilizados podemos lograrlo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario