El delincuente dicta el Código Penal

El otro día alguien delante de mí excusó las medidas de Zapatero diciendo que las presiones vienen de fuera y que a Zapatero no le queda más remedio que aplicarlas. ¿De dónde vienen esas presiones? De la Unión Europea, de los mercados, de los organismos internacionales...
Primero hay que tener en cuenta una cosa: Zapatero está gobernando en España y debe tomar medidas que sean beneficiosas para los españoles y españolas. Si le presionan para tomar medidas que él crea que no son beneficiosas, no debería admitir esas presiones.
Otra cosa que hay que tener en cuenta es eso de las presiones de los mercados. Si los mercados están obligando a los Gobiernos (no sólo a Zapatero, el cual ni siquiera está aplicando las medidas más duras) a tomar una serie de medidas, y son los mercados los que han  provocado la crisis, ¿no es como si los delincuentes dictasen el Código Penal de un país?
Y por último, con respecto a los organismos internacionales, qué decir. No tienen la razón. Hasta ahora, en todo lo que dura la crisis, no han acertado ni una. Pero las cosas se ven mejor con ejemplos.
En Islandia, sus tres principales bancos acumulaban una deuda 11 veces superior al PIB del país. La moneda se desplomó, el consumo cayó también el PIB. El Fondo Monetario Internacional y los países vecinos presionaron y el Gobierno islandés decidió acudir en rescate de la banca que debía 3.700 millones a entidades británicas y holandesas. Pero el rechazo ciudadano obligó a realizar un referéndum en donde la población rechazó el rescate de los bancos. Islandia dejó caer sus bancos y ahora su crecimiento ha sido más rápido de lo esperado.
Otro ejemplo, más gráfico sobre la falta de ideas constructivas de los organismos internacionales es Malawi. Este país africano decidió tomar las riendas en la lucha contra el hambre que afectaba a su territorio y llevó a cabo sus propias medidas, entre ellas, un programa de subsidios de fertilizantes y semillas para pequeños agricultores, un programa que había sido paralizado en el pasado por presiones del Banco Mundial. Así, Malawi se ha saltado las recomendaciones del Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio. Malawi así, está aplicando con éxito sus propias medidas para acabar con el hambre.
Así pues, podemos comprobar que los organismos internacionales sólo sirven para perpetuar una situación de crisis (sea la crisis económica o el hambre en África). Todo en aras de continuar con un sistema que ya se ha demostrado demasiadas veces como perjudicial para el bolsillo de los que no cobramos grandes fortunas ni somos políticos gobernantes. Pero algunos no tienen lo suficiente para plantarse y decir: "¡Basta ya! ¡Hasta aquí hemos llegado!"