Cuando se produjo el accidente de metro del 3 de julio de 2006, hay quien tituló que Valencia se lava la cara, pero no se limpia los dientes. Es lo mismo que hizo el mes pasado Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV; la empresa pública que gestiona la red de metro de Valencia).
Y es que, FGV recientemente ha cambiado el nombre de algunas estaciones. En la Línea 1: la estación de Jesús pasa a llamarse Joaquín Sorolla, y Hospital pasa a llamarse Safranar. En la Línea 3: Palmaret pasa a llamarse Alboraia-Palmaret, y Alboraia pasa a llamarse Alboraia-Peris Aragó. En la Línea 4: la estación Santa Gemma pasa a llamarse Santa Gemma-Parc Científic Universitat de València. Y en la Línea 5: la estación Grau ha sido rebautizada como Grau-Canyamelar.
De todos estos cambios, el más polémico ha sido el de Jesús. Las víctimas del metro lo criticaron inmediatamente por considerarlo un intento más del Gobierno valenciano por enterrar el recuerdo del accidente, y la respuesta de Mario Flores, conseller de Infraestructuras y Transportes, fue que era "retorcido" vincular el cambio de nombre al olvido.
La razón oficial del cambio de nombre es la cercanía de la estación de Jesús con la estación provisional del AVE, llamada Joaquín Sorolla. Sin embargo, el cambio de nombre de la estación de metro no tiene mucho sentido, ya que la estación del AVE es provisional, y la proyectada quedará más cerca de estaciones como Bailén o Xàtiva (las cuales, por cierto, actualmente no tienen ninguna referencia a la estación del Nord, junto a la que se encuentran).
Si tan desesperados estaban por cambiar el nombre de la estación de Jesús, podrían haberla llamado 3 de Julio. Pero claro, al PP no le importa atropellar a las víctimas del metro y enterrar su recuerdo bien profundo. Otra propuesta sería llamarla Jesús-Joaquín Sorolla, igual que otras estaciones conservan sus nombres anteriores en el cambio. Pero el Gobierno valenciano no está por la labor del recuerdo.
Igual que se dijo en su día, Valencia sigue lavándose la cara, pero no se limpia los dientes. Debido a la cercanía de la estación de Jesús (ahora Joaquín Sorolla) a la estación del AVE, el día en que se inauguró el servicio del AVE, la estación fue limpiada de arriba a abajo, se le dio una mano de pintura e, incluso, se cambiaron los carteles oxidados por otros luminosos. Todo muy bonito. Casi le dan ganas a uno de desear que, junto a todas las estaciones de metro, el ministerio de Fomento ponga una estación del AVE.
Digan lo que digan los carteles y diga lo que diga el Gobierno valenciano, para mí siempre será la estación de Jesús, por muy malos recuerdos que pueda a traer a ciertos politicuchos. Eso no lo cambiará nadie. No lo puede cambiar nadie.
lunes, 3 de enero de 2011
Cambiar para olvidar
Firmado por Kurtz a las 16:30
Categoría: Accidente del Metro
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4 comentarios:
Una técnica tan vieja... Menos mal que muchas personas como tú continuarán manteniendo el recuerdo. Feliz año nuevo, querido kurtz.
Pues si ,tiene toda la pinta de que camps,rita y sus secuaces quieren borrar cualquier vestigio que recuerde que el 3 de julio de 2006 hubo un accidente gravísimo de metro en el que nadie asumió la responsabilidad indirecta del mismo.
Feliz año kurtz.....con que no tienes plantas,eh?????(las de los pies no valen)...entonces me parece que no se te pueden secar aunque estés ausente,jajaja.
Mala cosa lo de olvidar. Eso solo lo hacen los que tienen algo que ocultar.
Saludos progresistas de Madrid.
Isabel Romana: Precisamente por vieja, debemos rechazar esa táctica.
Feliz año.
Julian: Si es que se les ve el plumero demasiado. Ya ni los tragamos.
Feliz año.
Marcos: Pues tantas cosas tienen que ocultar y olvidar que, a este paso, van a tener que llamar a los Hombres de Negro.
Saludos progresistas.
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