Desde hace tiempo, en Valencia se ha desatado la enésima lucha entre el Gobierno valenciano y el central. La razón es la retirada de los "chiringuitos" (ahora explicaré por qué entrecomillo la palabra "chiringuito" en este caso) del paseo marítimo de Valencia. Como siempre, el populismo del Gobierno valenciano no conoce limites y hablan de ataque contra la tradición valenciana (como pasó, por ejemplo, con el parany). La razón por la que no podemos habla del chiringuitos las da muy claramente Benet en su blog.
Otros que utilizan el populismo más torticero son los del diario Las Provincias que, en su habitual defensa del Gobierno autonómico, hablaba hace unos días de que, mientras el Gobierno central se carga los "chiringuitos", otras actuaciones más necesarias en las costas seguían sin ejecutarse. Y hablaban, por ejemplo, de la regeneración de las playas.
Bien, la regeneraciónd e las playas, consistente en poner arena para ganar terreno al mar, simplemente es una pérdida de dinero. El último temporal, durante el puente de El Pilar, se cargó la regeneración que se había practicado en las playas de Cullera, la Safor, Dénia, Puzol y Sagunto. En total, 25 millones de euros que se tragó el mar. Y después van diciendo que el Gobierno central no gasta dinero en las costas valencianas.
El mar siempre reclamará lo que es suyo y hay que darse cuenta de quen los parches no solucionan nada. Y, por otro lado, los restaurantes de lujo a orillas de la playa tampoco van a sacar a nadie de la crisis y no suponen ningún ataque a ninguna tradición.
Así que a trabajar para ofrecer soluciones reales.
miércoles, 20 de octubre de 2010
¿Qué necesitan las costas valencianas?
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2 comentarios:
Ha sido mortal de necesidad la frase:
"En total, 25 millones de euros que se tragó el mar".
Por cierto, la tradición por la tradición es oscurantismo y demagogia populista.
Saludos progresistas de Madrid.
Al fin y al cabo es así. Se gastan dinero en rellenar de arena la costa, y depsués el mar, al mínimo temporal, acaba recuperando lo perdido.
Saludos progresistas.
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