Finalmente, las primarias socialistas ya se han celebrado. En Valencia ya tenemos candidato para la alcaldía de Valencia (Joan Calabuig ganó frente a Manuel Mata). Pero todo el mundo se ha fijado en las primarias de Madrid. Tomás Gómez ha vencido frente a Trinidad Jiménez para la candidatura a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Aunque el sistema de primarias en España todavía no es completamente democrático (no entiendo como democrático el presentar avales, creo que quien quisiera debería presentarse sin necesidad de avales, que al fin y al cabo sólo sirven para reforzar a los barones y sus "familias"), creo que mejor es esto que nada y las apoyo. Así pues, felicito a los socialistas madrileños por haber tenido la oportunidad que se nos negó en Valencia.
Pero el proceso de primarias de Madrid (y el proceso fallido en Valencia) han demostrado una cosa: ahora que Zapatero está en caída libre muchos tienen miedo del descontento entre las filas socialistas con el presidente del Gobierno. El Plural es uno de los diarios que ha sido más beligerante con los procesos de primarias, tanto el valenciano, como el madrileño. No entiendo por qué se acusa de ser de derechas a aquellos que, dentro del partido, critican a Zapatero. ¿Se puede considerar a Zapatero de izquierdas? Un giro muy brusco ha dado para acabar defendiendo a Sarkozy en el tema de las expulsiones de los gitanos o para tomar las medidas económicas que ha tomado para "salir" de la crisis. A este paso, tanto ver a la derecha en nuestro partido acabaremos haciendo depuraciones al más puro estilo Stalin. ¿De verdad alguien con sentido común puede pensar que la derecha necesita infiltrar candidatos en Madrid o Valencia? El hecho de que a los comentaristas de Libertad Digital no les haya gustado la elección de Gómez ya debería hacernos dudar de estas afirmaciones paranoicas.
Me alegro de que haya ganado en Madrid Tomás Gómez. Hace tiempo estuve en Madrid, en un mitin en el que él participó y entonces me sorprendió, lo encontré como un candidato muy válido. Aunque esa es mi percepción desde fuera de Madrid ¿Que con Trinidad Jiménez se hubiera tenido más posibilidades? Ahora eso no lo podremos saber y especular con ello no servirá de nada. Ser mujer y tener un nombre en la política española no garantiza nada. En Valencia se presentó Carmen Alborch contra Rita Barberá y sólo logró que el PSPV se hundiera un poco más. Lo siento por los que apoyaron a Jiménez, pero la democracia (orgánica) es así. Y sí, espero que el PSOE se libre del zapaterismo (y de la influencia de otros barones pasados) que actúan como verdaderos yugos. Es necesario para que el partido recupere la senda del progresismo y el socialismo.
lunes, 4 de octubre de 2010
Miedo a las primarias
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