No necesitábamos más pruebas, pero las tenemos un día más: Marruecos asesina a un niño en un control militar. El ejército ametralló un coche en el que viajaban varios jóvenes saharauis. Uno de ellos, un niño de catorce años, resultó muerto.
Habrá quien pida una investigación exhaustiva del hecho (y Marruecos se descojonará); lo único exigible ya, llegados a este punto, es pedir acciones reales. Marruecos lleva años humillando y exprimiendo al Sáhara. Y el asesinato de este niño debe ser la gota que colme el vaso internacional.
Por menos, otros países sufren embargos y bloqueos. Marruecos debe dejar de ser el amigo de Occidente, porque a nadie le agrada tener a un asesino por amigo.
lunes, 25 de octubre de 2010
Marruecos: un Estado asesino
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