El precedente de Xirivella

Ocurrió el 23 de septiembre de 1980. Un autobús cargado de personas, que realizaba un trayecto de Valencia a Torrent, cruzaba un paso a nivel en Xirivella (Valencia). Las barreras estaban levantadas y el conductor del autobús decidió cruzar creyendo que no venía ningún tren. Desgraciadamente, se equivocó, pues venía un tren correo procedente de Madrid. El choque fue brutal y murieron 25 personas en el accidente y dos más en los días posteriores. En total, 27 víctimas Murió gente de diferentes localidades valencianas como Aldaia, Alaquàs, Xirivella y Torrent (que fue la localidad más afectada, con 17 muertos). El cabeza de turco fue el guarda encargado de bajar las barreras. Se le condenó a un año de cárcel menor y a pagar las indemnizaciones a las víctimas por un delito de imprudencia temeraria con resultado de muertes. Debido a que el guarda se declaró insolvente, el responsable civil subsidiario fue RENFE. La Audiencia Provincial consideró probado que el guarda no bajó las barrera a pesar de que fue avisado telefónicamente de la proximidad del tren desde la estación de Aldaia. El guarda alegó que no advirtió la llegada del tren por un fallo en la alarma automática que activaban los convoyes procedentes de Utiel (la línea ferroviaria en la que se produjo el accidente era la de Valencia-Utiel), que había funcionado hasta entonces con normalidad. en cambio, horas antes del accidente, el guarda había notificado que estaba averiada la sonería del lado contrario, sin que nadie hubiese acudido a arreglar la avería. Los familiares de los fallecidos cobrarían las indemnizaciones dos años después, mientras que los heridos cobrarían siete años después.


Ocurrió el 3 de julio de 2006. Un vagón del metro volcaba en un túnel de la Línea 1 en Valencia, entre las estaciones de Pl. Espanya y Jesús. Murieron 41 personas en el accidente y dos más en los días posteriores. En total, 43 vícitmas. Murió gente de diferentes localidades valencianas tales como Valencia, Paiporta, Alfafar, Alaquàs, Catarroja, Picanya, Real de Montroi, Alcàntera de Xúquer y Torrent (que fue la localidad más afectada con 20 fallecidos). El cabeza de turco fue el maquinista, fallecido en el accidente. Se dijo que el tren iba a ochenta kilómetros por hora, el doble de lo permitido en ese tramo. Nunca se ha explicado el porqué ese tren iba a esa velocidad no por qué el maquinista no trató de frenar, ni por qué no se activaron los sistemas de frenado de emergencia (que en cualquier caso, tampoco hubieran evitado un accidente por exceso de velocidad). La jueza instructora del accidente archivó el caso como "accidente fortuito e inevitable" del que no pueden derivarse "responsabilidades políticas". Algo en lo que coincidió punto por punto con el Gobierno valenciano. Esta jueza no hizo caso de las continuas denuncias de sindicatos, maquinistas y usuarios sobre la inseguridad, ni de informes que avalaban que algo más ocurrió en ese túnel. La única diferencia con respecto al accidente de Xirivella es que las indemnizaciones se pagaron rápidamente (y fueron bastante generosas), con el único fin de callar a las vícitmas. Aunque afortunadamente, éstas no han callado.


No es el único precedente. El mes pasado ya hablé del accidente de Torre del Bierzo ocurrido en 1944. Más cercano en el tiempo y el espacio es el accidente de Picanya, también ocurrido en la Línea 1 del metro de Valencia, cuando tres trenes del metro chocaron, supuestamente porque los maquinistas fueron cegados por la luz del sol y no pudieron ver la señal que les obligaba a parar. Ocurrió en 2005. Está claro que la Historia se repite cada cierto... por culpa de la incompetencia de los de siempre, que acabamos pagando los ciudadanos.