Estos días hemos asistido a la cumbre de los reality shows, un reality show global. Ha sido a costa de los mineros atrapados en una mina de Chile, cuyo rescate fue televisado en directo. Me ha recordado a la película Apolo 13 (basada en hechos reales, pro cierto), cuando todo el mundo estaba atento al aterrizaje de la cápsula espacial con los astronautas que habían quedado atrapados en ella.
El circo mediático montado alrededor de este suceso tenía todos los ingredientes de cualquier reality. Por ejemplo, hemos podido conocer los detalles personales de muchos de ellos, incluso los detalles más escabrosos, como los líos amorosos de alguno de ellos. Otro de los mineros acabó pidiendo matrimonio a su mujer.
Después están las religiones, intentando aprovecharse de lo sucedido. Así, cristianos y protestantes atribuyen a sus respectivos dioses (que son el mismo) el milagro de lo sucedido.
Y por supuesto, está el aprovechamiento de los medios de comunciación y el de los políticos.
El primero ha quedado patente con ese rescate en directo televisado a todo el mundo, pero también en como han ido desgranando la vida privada de cada uno de los mineros. Algunos familiares se han llegado a quejar de las persecuciones de los periodistas. Antena 3 ya está rodando una miniserie titulada Los 33 de San José (un poco más y empiezan a rodar antes de que empezara todo). También Hollywood podría estar preparando una versión del suceso protagonizada por Javier Bardem.
De los políticos no podemos esperar otra cosa que estar ahí para hacerse las fotos. Ha salido más por la televisión el presidente chileno Sebastián Piñera que los familiares y los mineros. Todo para desviar la atención de otros accidentes similares que ocurren constantemente en muchos países, incluido Chile. Mañana nadie hablará de la falta de seguridad de estas minas. Y cuando se produzca un desprendimiento y no haya suerte de encontrarse a los mineros con vida, no habrá políticos para hacerse fotos ni para hacer promesas vacías. ni habrá televisiones para retransmitir el rescate de los cadáveres en directo.
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2 comentarios:
Me parece bien que Piñera haya acompañado a las familias, pero ahora toca asumir responsabilidades y procurar que las asuman.
En cuanto a lo de Antena 3, no me extraña nada. Es un canal que ya no se puede ver. Elitismo puro y duro y mal gusto, al menos en mi opinión.
Saludos progresistas de Madrid.
Por supuesto que el gesto de Piñera de estar al lado de las víctimas es positivo. Pero hay una diferencia entre eso y convertirse en protagonista. Afortunadamente todo salió bien. Pero si no hubiera sido así, habría que haber visto la reacción de Piñera.
Saludos progresistas.
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