lunes, 23 de abril de 2007

Día del libro

Como proyecto de futuro escrito y periodista que soy, yo también quiero celebrar el Día del Libro. Por eso, y siguiendo la propuesta de Jovekovic, aquí van mis veintitrés palabras:

Amor, leyenda, magia, paz, diálogo, mar, vida, sí, felicidad, azar, encuentro, valor, cultura, cine, literatura, leer, arte, sensual, tranquilidad, natural, añadir, elegir y República.

No están todas las que son, pero sí son todas las que están (por supuesto, la última no podía faltar). Quizá sean demasiado típicas, pero son las que desde muy niño me han llamado la atención.
Desde Una mujer desesperada se nos pide que elijamos un libro. Yo no puedo hacerlo, no soy capaz de elegir uno solo, así que remarco los dos que más me han impactado de los últimos que he leído:
El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad.
El guardián entre el centeno, de J D Salinger.
Celebraré el día de hoy releyendo en algún lugar tranquilo alguno de estos dos libros.

7 comentarios:

Jove Kovic dijo...

El libro de Salinger fue de cabecera para mí durante muchos años, aunque ahora lo tengo un poco marginado. Lo releeré.

Desesperada dijo...

el de conrad me fascina. salinger, no sé, no le cojo el punto. bicos!

Kurtz dijo...

Jovekovic: merece la pena releerlo. Esta noche termina mi tercera lectura de ese libro y me tiene muy fascinado.
Una mujer desesperada: no sé, yo me sentí muy fascinado por el personaje del de Salinger (con el que me sentí muy identificado). Del Kurtz de Conrad no creo que haga falta que hable.
Bicos.

Juanjo dijo...

Ten cuidado con el de "El guardian sobre el centeno", ya sabes lo que dicen de ese libro, ¿no?

Gracias al asesino de Lennon siempre lo vinculan a los psicopatas.

Un saludo!

Kurtz dijo...

Sí, ya lo sabía. De todas formas, ya lo he leído tres veces y no siento deseos de matar. O soy inmune, o es una leyenda demasiado exagerada.
Un saludo.

Ángela dijo...

Pues yo con esto de los blogs, hace la tira que no leo. Me estreso toda.
Y me está empezando a dar mala conciencia...

Kurtz dijo...

Es difícil conciliar tantas cosas, pero para la lectura siempre debe haber un huequecito. Jejeje.
Saludos.