lunes, 5 de mayo de 2014

¿Está justificada una violación?

¡Qué pregunta!, dirán algunos. Obviamente no.
Últimamente, varios de mis contactos en Facebook se dedican a compartir una noticia que, personalmente, me resulta estremecedora: Un hombre que fue encerrado en la cárcel por violar y asesinar a un bebé de un año fue violado en la cárcel por veinte reclusos. Al instante, los perfiles que comentan la noticia se llenan de comentarios diciendo que eso es karma, que ese hombre se lo merecía, que se joda, que alguno hasta desearía que veinte voluntarios más lo violaran hasta que cayera reventado. Alguno de los que esté leyendo esta entrada ahora mismo hasta sentirá deseos de dejar de leer y poner un comentario (anónimo, por supuesto) diciendo que bien por los veinte reclusos que lo violaron. Este tipo de comentarios los he leído incluso en grupos de Facebook que dicen estar "Contra todo tipo de agresiones y maltrato sea del tipo que sea" (lo cual resulta paradójico). Incluso algunos periódicos sudamericanos dan la noticia cebándose en el hombre violado y enalteciendo la acción de los reclusos violadores.
Ahora ya nos va pareciendo más justificable una violación, ¿verdad? Pues para mí sigue sin estarlo. No hace falta que diga (porque no hace falta, ¿verdad?) que lo que hizo ese hombre con el bebé es un acto repugnante y de la peor calaña; un acto monstruoso. Pero de ahí a justificar que lo violen veinte personas (reclusos como él, que también están cumpliendo condena por delitos que, muy posiblemente cometieran) hay un abismo enorme. A veces resulta aterrador comprobar como el ser humano, supuestamente dotado de raciocinio y sentido común, aún sigue siendo un animal primario. Ante la violencia, ante la agresión más abyecta, exigimos venganza (cosa muy diferente a la Justicia), exigimos sangre; en definitiva, exigimos ojo por ojo. Y así es muy difícil que progresemos como Humanidad.
Sí, me sé los argumentos que me van a llover ahora. "¿Y si tu hijo hubiese sido violado y asesinado? ¿Y si bla bla bla...?" Posiblemente si tuviera que pasar por ese trance estaría totalmente destrozado, abatido y querría matar con mis propias manos al responsable. Y posiblemente el odio me cegaría y trataría de hacerlo. No lo niego. Pero que queramos hacer algo no significa que esté bien. Que queramos vengarnos (que, recalco, es diferente a recibir Justicia) no significa que esté bien vengarse.
Así pues, la violación, como cualquier crimen, no puede ser justificada NUNCA. Ni cuando un hombre viola a un niño, ni cuando veinte reclusos violan al violador.

2 comentarios:

Andros Fenollosa dijo...

Ojo por ojo y el mundo acabará ciego.

Kurtz dijo...

Eso es. Aunque a veces me pregunto si no estamos ya muy ciegos.