martes, 2 de agosto de 2011

Be corrupto, my friend

Y lo digo así, en inglés, porque aparece que gracias a la llegada masiva de turistas que visitan nuestros megaeventos, es el único idioma que hablamos.
La lección que podemos extraer de todo lo sucedido con Camps es muy clara: En la Comunidad Valenciana, para ser alguien, has de ser corrupto. Cuanta más corrupción cargues sobre tus espaldas, más apoyo recibirás de los ciudadanos. Los ejemplos más claros son Carlos Fabra y Francisco Camps.
Y si por una de esas te pillarán (poco aprendió Camps de Zaplana) no tienes tampoco que preocuparte, saldrás bien recompensado incluso si tienes que hacer el sacrificio de dimitir por el bien de la comunidad, de España y de tu partido. No en vano, Camps va a entrar en el Consell Jurídic Consultiu (CJC), algo que ningún expresidente había solicitado hasta ahora (claro que los expresidentes valencianos también han sabido resolverse su futuro sin necesidad de entrar en este órgano). Además, Camps también va a conservar despacho, chófer y secretaria.
Así pues, valencianos y valencianas que querías destacar en política, lo único que debéis hacer es corromperos hasta las trancas. El camino ya está pavimentado.

2 comentarios:

Jove Kovic dijo...

Es una vergüenza que no puede ser asumida como algo irremediable, no puede ser de ninguna manera.

Kurtz dijo...

Pero se asume, así es la sociedad en la que vivimos.