viernes, 17 de junio de 2016

Que vienen los podemitas

Siempre que se atisba un cambio, el sistema se defiende agitando el avispero del miedo. Estados Unidos, por ejemplo, vive en constante estado de paranoia. Una película que reflejaba muy bien esa paranoia (y la satirizaba) era ¡Que vienen los rusos! , una advertencia consigna propia de los conservadores y paranoicos.
En España, el peligro del rojerío es algo que lleva explotándose con gran éxito desde los tiempos de Franco y su famoso contubernio judeomasónico en el que también entraban los comunistas. Ya en democracia, el gran peligro vino en 1982, cuando Felipe González, como candidato del PSOE, se disponía a ganar las elecciones. Fueron bastantes los que veían con miedo la llegada de un socialista al poder. Habría nacionalizaciones, campos de detención para disidentes, propaganda ideológica por todas partes... Vamos, una dictadura socialista. Incluso el cine patrio no pudo evitar reflejarlo en la película ¡Que vienen los socialistas!. Al final, no hubo ningún peligro para la democracia, no se instauró ninguna dictadura (aunque Felipe González gobernó catorce años), ni hubo nacionalizaciones ni expropiaciones masivas (más bien lo contrario; comenzaron las privatizaciones). Los peligros del PSOE de González vinieron por donde todos sabemos ya.
Ahora pasa lo mismo con Podemos. Aunque los paranoicos no saben muy bien por donde tirar. Unas veces los de Podemos son bolivarianos y chavistas, otras nazis (curioso, no se intenta compararles con Franco), otras antisistema y otras comunistas (se ha resucitado la antigua advertencia de "¡Que vienen los comunistas!". Me hace gracia esta última porque se supone que Podemos a absorbido a Izquierda Unida (los comunistas), pero la amenaza del comunismo parece ser mayor.
En fin, yo quiero tranquilizar a cuantos paranoicos me lean: si gana Podemos no se instaurará ninguna dictadura comunista, no habrá escasez de papel higiénico, ni se quemarán conventos, ni se violarán monjas, ni se romperá España, ni desaparecerán nuestras tradiciones (salvo la de votar a corruptos), ni se arruinará este país (más de lo que ya está). Así que keep calm y a tomarse una tila. Que no pasa nada. Que esto es lo que se llama democracia.

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