Yo también quiero ser informático

Hace unos días declaraba Esteban Cuesta por el saqueo de EMARSA. Y su declaración fue todo un dardo envenenado apuntando a Sebastián García Martínez, conocido como Chanín, que fue jefe de informática de EMARSA (acabarán matándose unos a otros a puñaladas). Anteriormente, Sebastián García ya había reconocido ser propietario de una red de empresas de informática y construcción que cobraron 8 millones de la depuradora de Pinedo, y había acusado a Esteban Cuesta de cobrar comisiones de hasta 1,8 millones y de haber recibido muchos regalos.
Cuesta sin embargo, en su declaración, negó el pago de las comisiones, aunque reconoció los regalos. Y entonces, Cuesta empezó a enumerar el patrimonio del que había podido disfrutar hasta entonces Chanín. Según sus acusaciones, tiene un chalé en Mas Camarena, dos chalés en Torre en Conill (uno de ellos alquilado a un jugador del Valencia, con opción a compra), un chalé en Jávea y un solar en Torre en Conill.
El apartado de viajes tampoco queda atrás. Según Cuesta, Chanín solía alardear e, incluso, traía DVDs con fotos de sitios como Nueva York, las Sheychelles, Santo Domingo, Disney World, Puerto Rico...
Y el de coches es más sorprendente aún. Cuesta aseguró que conoció a Sebastián García con un BMW 320 descapotable, un Mini descapotable, un Mini Cooper S; y tuvo un Mercedes ML 320, un Mercedes ML 240, un Jaguar, tres Volkswagen Tuareg V10, un Audi A5, dos Porsches Cayenne S y SM y un BMW X3. Además, también condujo un Mercedes SL500 y un Mercedes SL 55 AMG. Según Cuesta, Chanín en alguna ocasión dijo ser copropietario de una tienda de coches.
Otras propiedades de Chanín, según la declaración de Esteban Cuesta, fueron un barco comprado en Mónaco, por valor de 200.000 euros, servicio las 24 horas del día, así como relojes, ropa, comidas, etcétera. Incluso abonó 500 euros al mes a su hermano para que cuidara de dos caballos en sus terrenos en Casas Ibáñez.
Vamos, que si todo este patrimonio es real, yo también quiero ser informático en una empresa pública valenciana.

Mientras, en el lado político del asunto, el jueves pasado hubo bronca entre Mónica Oltra, diputada de Compromís, y Rita Barberá, alcaldesa de Valencia, durante la sesión de control de Les Corts. Oltra acusó a Barberá de ser responsable política del saqueo de EMARSA, cosa que no gustó a Barberá. Intentó que retirara la acusación, pero no lo logró, por lo que lanzó una amenaza de querella que aún no ha cumplido. Mira por donde; igual que con sus promesas electorales.