Exacerbando los ánimos nacionalistas

En tiempos de crisis, se dispara el irracional patrioterismo para justificarse y desviar la atención de los verdaderos problemas. Un ejemplo lo estamos viendo en Grecia, donde el partido neonazi Amanecer Dorado está espoleando la caza del inmigrante (y ya ha puesto también en su punto de mira a los homosexuales, por cierto).
En España también andamos por ese camino, aunque la exacerbación nacionalista (del nacionalismo español, que algunos creen que no existe, aunque lo practiquen) se practica desde el Gobierno.
El primer país que entró en nuestro punto de mira fue Argentina, tras la nacionalización de YPF. Después Reino Unido, por el enésimo conflicto con Gibraltar. Ahora, Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, sugiere desalojar el estadio de fútbol y jugar a puerta cerrada si se producen abucheos contra el himno nacional y el príncipe antes del partido de final de Copa del Rey (que ella ha rebautizado como Copa de España). Recordemos que la final la van a disputar los vascos del Athletic de Bilbao y los catalanes del Barcelona.
Supongo que lo próximo será exacerbarnos a los españoles contra el estado de Florida, por los comentarios de su cachondo gobernador (que no matará elefantes, pero mata personas, firmando sus sentencias de muerte). O quizá nos exacerben cuando nuestra representante en Eurovisión quede en los últimos puestos. La Eurocopa, de momento, aún queda lejos.