Cuando en 1936, Franco llevó a cabo el Golpe de Estado contra la República que desembocó en la posterior Guerra Civil, Navarra fue una de las comunidades que se puso del lado de los nacionales. No en vano, uno de los generales golpistas, el general Mola, estaba destinado en Navarra. Esto hizo que los nacionales pudieran llevar a cabo una represión contra los republicanos desde el principio de la guerra.
El Fuerte de San Cristóbal, situado en la cima del monte de Ezkaba, un fuerte que data del final de la última guerra carlista, fue utilizado por los nacionales como campo de concentración. Llegó a albergar a más dos mil prisioneros, alojados en condiciones inhumanas (a veces, pasaban días enteros sin comer ni beber, sufriendo constantes palizas y plagas de piojos).
En 1938, con la guerra aún sangrando España, se produjo la mayor fuga de un campo de concentración franquista. Se fugaron 795 presos, que desorientados y desnutridos, fueron detenidos o abatidos en los días posteriores. Sólo tres llegaron a la frontera francesa. 585 fueron detenidos y el resto asesinados (aunque sólo fueron identificados 187 cadáveres). El penal continuó vigente hasta 1945.
En 1988, en recuerdo del 50 aniversario de la fuga del 38, se inauguró un monolito en recuerdo de las víctimas de dicha fuga y los caídos por "la libertad y la República" (el monolito de la imagen que encabeza este post).
Hace unos días, en pleno siglo XXI, unos salvajes destruyeron dicho monolito a mazazos y firmaron con inscripciones como "Viva Cristo Rey", "Arriba España" o dibujando el yugo y las flechas. A lo largo de toda la carretera dibujaron simbología de la Falange y banderas de España. En el cementerio de Aizoáin hicieron destrozos similares en una de las paredes donde se recuerda a los caídos del Fuerte de San Cristóbal y del franquismo, con pintadas y destrozos en una placa que recordaba a diez fusilados en el fuerte.
Además, la lámina en cuestión había sido traída desde la carretera de Vidángoz, Roncal. Esto descarta la posibilidad de que la agresión fuera un acto espontáneo. Trasladar una placa tantos kilómetros muestra cierta planificación. Esta carretera fue construida por 2.000 prisioneros tras la Guerra Civil y la plancha era un homenaje a ellos. En la lámina, se leía una inscripción que honraba a los "2.000 prisioneros antifascistas que abrieron esta carretera". Tanto en euskera como en castellano. Y en la parte de abajo, en castellano, catalán, gallego y euskera, una frase que rezaba: "Vuestra memoria, la libertad".
No es el primer ataque que sufre el monolito. En dos ocasiones anteriores arrancaron la piedra central, pero pudo ser reconstruido. En esta tercera ocasión, sin embargo,. los daños son mucho más serios:
5 comentarios:
El tema de la memoria histórica es más delicado de lo que la gente piensa. Está claro que la derecha extrema no desea en absoluto que se recuerde qué coño pasó y cómo pasó lo ocurrido en la piel de toro y mandan a sus descerebrados a hacer el trabajo sucio que los más peligrosos (los de oficina) nunca harán.
Está claro que lo ocurrido es una auténtica vergüenza.
Habría que preguntarse sin embargo porqué el partido político en el actual poder ha hecho una ley de memoria histórica tan débil y que no contenta a casi nadie. Quizás porque si empezamos a tener memoria histórica (de la de verdad) no tendríamos que pararnos en la guerra y la dictadura sino también en la transición... y ahí muchos partidos democráticos tendrían también mucho que esconder.
Como siempre, memoria histórica (o cualquier otro tema en España), sí pero de cara a la galería y luego con unas leyes que dicen lo contrario. Y así va a ser difícil que esos actos como los de Navarra dejen de existir, más bien al contrario que la escalada de crispación y violencia siga en espiral ascendente.
Qué pena... y qué miedo, que aún haya gente así por aquí...
Besicos
Dezaragoza: lo que Zapatero ha hecho con la Memoria Histórica es lo mismo que ha intentando hacer en otros asuntos (la nuclear de Garoña, la TDT...): nadar y guardar la ropa al mismo tiempo; contentar a todos. Y eso es imposible.
Belén: sobretodo eso: a mí me da más miedo que otra cosa.
Besicos.
No puede haber reconciliación si no existe una admisión de culpas y errores por parte de todos los directa, o indirectamente, involucrados en una reyerta. Mientras exista algo que esconder existirá algo que proteger y ese algo, en este caso la historia, será lo que justifique enfrentamientos y vandalismos de toda especie.
Un abrazo.
Pues habrá entonces que esperar sentados, me temo.
Un abrazo.
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