El presidente de Grecia da un varapalo a Sarkozy y Merkel y propone un referéndum entre los griegos para decidir si aceptan las condiciones del rescate. Al instante, todos han mostrado su preocupación. ¿Por qué? Saben que saldrá el NO. ¿Y por qué lo saben? Porque todas las medidas tomadas hasta ahora han ido en perjuicio de la población. Y la población ya ha comulgado con demasiadas ruedas de molino. Ahora, he llegado a oír en algún telediario (concretamente en el de Antena 3) que Grecia no sólo pone en riesgo a la Unión Europea, sino incluso al resto del mundo.
Encima, el Gobierno griego destituye a su cúpula militar. ¿Rumores? de golpe de Estado. Otro rumor: el ministro de Hacienda griego dirigiendo su gabinete desde la cama de un hospital, donde lo han operado de apendicitis. Y como no hay dos sin tres, ya empiezan a circular las primeras mentiras contra Grecia. Está claro, el objetivo es convertir a los griegos en el colectivo señalado y odiado de Europa. En España ya tenemos experiencia en utilizar mentiras económicas para criminalizar a un colectivo. ¿Alguien se acuerda de los controladores aéreos o, más recientemente, de los profesores?
Por otro lado, se han descubierto "errores contables" en las cuentas de Irlanda y Alemania. "Errores" de miles de millones de euros. Curiosamente, esos "errores" afectan a la deuda de ambos países. Resulta que ambos países tienen menos deuda de la que en un principio dijeron.
No sé, pero empiezo a pensar que la crisis es una gigantesca broma orquestada por los mercados. Eso sí, una broma que no tiene ni puta gracia.
miércoles, 2 de noviembre de 2011
Grecia, errores contables y la broma de la crisis
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario