martes, 9 de abril de 2013

Yo también sufrí escraches

Corría el año 2007. Yo todavía militaba en Juventudes Socialistas. Por aquel entonces colaboré como voluntario en la campaña por la alcaldía de Valencia de Carmen Alborch.
Nuestra jornada solía terminar hacia las siete de la tarde. Y todas las tardes, cuando acudíamos a la sede del Partido Socialista para dejar los trastos, un grupo de personas de edad considerable, todos bien vestidos, se concentraban en la puerta y lanzaban sus gritos contra nosotros. Eran afectados por las estafas de Fórum Filatélico y Afinsa. A cualquiera que entrase en la sede le gritaban lindezas como "Asesino" o "Ladrón". Entonces no oí a nadie de la derecha, ni periodistas ni políticos, diciendo que los escraches son violencia inaceptable o que en una democracia no cabe el acoso ni las amenazas.
Ahora que los escraches se han vuelto contra ellos es cuando hablan de violencia. Así es la hipocresía de algunos.

2 comentarios:

Ana A dijo...

Así es la hipocresía de los hipócritas, demasiado acostumbrados a todo privilegios y a no tener que dar la cara, sino vivir a gusto, a costa del pueblo y disfrutando los privilegios de sueldazo y nada más que darle al botón de votación que haya dicho el jefe. Eso se tendría que acabar, los políticos españoles tienen que acostumbrarse a tener el aliento del pueblo en la nuca, porque somos los que pagamos sus tonterías.

Kurtz dijo...

Mientras se dediquen a servir a los intereses económicos y mercantilistas, y no al pueblo que los vota, sí, deben sentir ese aliento.