martes, 18 de septiembre de 2012

Dimisiones: la nueva estrategia política

Siempre es bueno que un político, más si es rematadamente malo o un cabrón redomado, dimita. Pero cuando se utilizan esas dimisiones como estrategia política, no vamos por buen camino.
Cuando los ciudadanos madrileños votaron en las elecciones autonómicas y municipales de 2011, eligieron para que les gobernasen a Alberto Ruíz-Gallardón (como alcalde de Madrid) y a Esperanza Aguirre (presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid). Hoy, más de un año después, los madrileños están gobernados por Ana Botella (alcaldesa de Madrid) e Ignacio González (presidente de la comunidad Autónoma de Madrid). Gallardón dimitió para convertirse en ministro de Justicia (y de paso quitarse la máscara que tenía engañado a más de un autodenominado progresista) y Aguirre dimitió ayer, por sorpresa.
En la Comunidad Valenciana aún se tardó menos en pervertir la legitimidad democrática. Francisco Camps era reelegido presidente autonómico también en 2011, a pesar de que estaba fijado el juicio contra él por el caso Gürtel. Dos meses después dimitía del cargo y era sustituido por Alberto Fabra. Si Camps no había dimitido era porque el PP necesitaba revalidar la victoria de la Comunidad Valenciana y eso no podía lograrlo nadie del partido, excepto el propio Camps (y, quizá, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá).
Dicen que Esperanza Aguirre ha dimitido por motivos personales y de salud. Sin embargo, creo que hay más de estrategia política que otra cosa. En 2008, otro que dimitió por sorpresa fue Luis Díaz Alperi, alcalde de Alicante, cediéndole el testigo a Sonia Castedo, hasta entonces, concejala de Urbanismo. Un tiempo después, tanto él como Sonia Castedo se encontraron implicados oficialmente en el caso Brugal. ¿Pasará lo mismo con Esperanza Aguirre; tendrá algo por ahí oculto que está a punto de salir a la luz? ¿O será verdad lo que están diciendo las malas lenguas, que ella y un grupo, entre los que se encuentran Isabel Tocino, Ana Botella, Basagoiti, Aznar y Rita Barberá, planea cargarse políticamente a Rajoy?
Sea por las razones que sea, Aguirre ha dimitido. Habrá que dar gracias porque más daño ya no podrá hacer. Pero a nadie debe escapársele que los políticos son capaces de pervertir cualquier palabra. Y esta vez, con sus calculadas estrategias políticas, la palabra pervertida ha sido "dimisión".

5 comentarios:

José Vte. dijo...

Esperanza Aguirre llegó a la presidencia de la CM gracias al tamayazo, de una manera oscura y con compra de diputados, ahora se va despues de dejar atado y bien atado un oscuro asunto como el de Eurovegas y tres días despues de celebrar el debate sobre el estado de la Comunidad de Madrid y por sorpresa cuando dice que hace mucho tiempo que lo tenía meditado.
Todo muy oscuro, como casi todo lo que ha hecho en toda su vida política.

Un abrazo

mexes dijo...

Y el gran recochineo de decir que ella no queria dedicarse a la politica profesionalmente estando 30 añozos... mucha cara es lo que tiene.

Kurtz dijo...

José Vte.: En unos meses, estoy seguro que oiremos hablar de nuevo de Esperanza Aguirre.
Un abrazo.

Mexes: ¿A que le copia el discurso Rita Barberá (aunque dudo que Rita dimita algún día)?

Ana A dijo...

pues si están planeando acuchillarse entre ellos un trabajo que nos quitan a los demás. Nada es inocente como dices en esta gente arrimada a la sombra del far niente y el poder, a vivir del cuento, que eso es lo que hacen los listos de España. Qué hartazgo

Kurtz dijo...

De todas formas, si van a quitar a Rajoy para poner a Aguirre, no sé si saldríamos ganando con el cambio.