domingo, 16 de septiembre de 2012
Agua
En la India de 1938, en la que Gandhi ha iniciado su movimiento de emancipación, una niña de ocho años es casada con un hombre moribundo. Él muere esa misma noche y ella es entonces recluida en un ashram para viudas, donde deberá vivir consagrada al recuerdo de su marido fallecido.
Agua es la última película de una trilogía iniciada por Deepa Mehta en 1996, con Fuego, y continuada en 1998 con Tierra. En Agua, nos habla del daño que son capaces de hacer ciertas tradiciones. Momentos excesivamente crudos y otros no tanto forman una película excelente. Sensible (que no sensiblera) es, sin duda, un canto en busca de esperanza cuando las tradiciones, especialmente religiosas, imponen sus dolorosas consecuencias.
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