
Y en este otro enlace se pueden ver algunas de las fotografías que se trajo Francisco Camps.
No soy político. No soy filósofo. Sólo alguien que trata de entender la vida. Rompamos el silencio que nos amenaza.

Y en este otro enlace se pueden ver algunas de las fotografías que se trajo Francisco Camps.

Es de la marca Lulú y cuesta 375 euros (aún así, no es la más cara de este modelo, pues las hay que superan los seiscientos euros).
Otros lujos de Matas son:
-Ocho televisores de Bang & Olufsen: 40.000 euros.
-Pareja de sofás Cassina en ocre, butaca Capellini, espejo de Philippe Starck y otros muebles: 44.699 euros.
-Sistema de control de iluminación Lutron: 7.151 euros.
-Siete teléfonos inalámbricos de BeoCom: 4.061 euros.
-Palacete en Palma valorado en 2,47 millones de euros: 950.000 euros.
-Obras de rehabilitación de los 657 metros cuadrados del palacete: 1.300.000 euros.
-Piso de lujo en Madrid a nombre de un amiguete, que luego se lo alquila por 1.500 euros de nada: 1.200.000 euros.
-Apartamento a nombre de su madre, a la que un banco le concede una hipoteca cuya letra mensual duplica lo que cobra de pensión: 200.000 euros.
-Cortinas y otras telas: 38.760 euros.
-Anillo de oro de 18 kilates: 5.000 euros.
-Reloj de señora Cartier, modelo Tank Allongée: 12.894 euros.
-Rolex Daytona con bisel de diamantes y estela de nácar: 23.000 euros.
-Otros dos relojes guardados en la caja fuerte del piso de Madrid: 25.000 euros.
-Vajilla y complementos para el baño y la cocina: 100.000 euros.
-Cerca de un centenar de bolsos de las mejores marcas, 150 trajes, 50 pares de zapatos…: Total sin determinar.
Para todos estos gastos, se utilizó la MatasCard. Hay que tener en cuenta que Jaume Matas tenía un patrimonio familiar de 152.805 antes de ser presidente del Govern balear. Su sueldo anual era de 84.000 euros. Aún así, en cinco años fue capaz de gastarse cuatro millones de euros. En fin, que venga alguien y me lo explique.
En cualquier caso, queda clara una cosa: Qué bien se cuidan los pijos mediterráneos.
Actualización (31/03/10 - 1:33): Comentarios del juez José Castro sobre Jaume Matas.



Ocurrió en la puerta de esta casa, situada en la plaza Professor Tamarit Olmos, cerca de la avenida Menédez Pelayo con la calle Jaume Roig, en Valencia. Es una casa tradicional solitaria, en el Camí Vell de Benimaclet, en Valencia. El ayuntamiento tiene previsto derribarla (aunque no hay fecha concreta) para cumplir con el plan urbanístico para la zona. La casa afectada está habitada por tres jóvenes.
Pues bien, el pasado jueves, en plenas Fallas, un artefacto explotó en la puerta. Podía tratarse de alguna gamberrada propia de estas fechas (y luego los brutos somos los del norte) de no ser porque las dos personas que se encontraban en su interior (uno de los jóvenes inquilinos y una amiga) sufrieron daños físicos. Él fue atendido por daños en un oído y ella por daños cervicales, ya que la onda expansiva de la explosión la lanzó al suelo. También se rompieron puertas y ventanas. En la casa objetivo, la explosión hizo saltar por los aires la puerta blindada, que acabó tirada en medio del salón, los cristales de malla metálica de la ventana del comedor y los de la ventana de un cuarto y la puerta de un balcón del primer piso, amén de haber hecho volar parte del escalón de mármol de la entrada, haber reducido a pedazos los maceteros de la entrada y haber arrancado y destrozado buena parte de los azulejos tradicionales del vano de la puerta y de la fachada.
Los vecinos aseguran que vieron a un joven huir del lugar de la explosión y acusan a algún grupo de ultraderecha. En especial, culpan al GAV (Grup de Acció Valncianista), cuyas pintadas cubren las calles limítrofes. Precisamente el año anterior, y también por Fallas, el GAV llenó de pintadas la fachada, además de que les reventaron la ventana del comedor y la luna de la furgoneta de una de las jóvenes inquilinas con masclets (un tipo de petardo) de los grandes. Y después, estos dicen defender lo valenciano.
En fin, cada uno que saque sus propias conclusiones. Pero yo lo tengo claro: hay terrorismos que no dan votos. Y esos terroristas, grupos de ultraderecha (que ahora parece que se dedican al terrorismo inmobiliario; y eso que el partido que gobierna aquí también es objetivo de sus críticas), seguirán amparándose en esa impunidad para hacer lo mismo que hace ETA.

La última película de Bryan Singer narra la conspiración de oficiales nazis, capitaneados por el barón Claus von Stauffenberg, por la cual planearon un atentado contra Hitler con el fin de acabar con la guerra. Para esta película, Singer contó con un buen elenco de actores, todos ellos bastante eficaces, incluyendo al protagonista Tom Cruise (su mejor papel si exceptuamos Collateral y, quizá, Misión imposible).




Velasco entonces no dijo ni mú.
Este juez ha estado muy vinculado, en cualquier caso, con las actuaciones del PP a lo largo de toda su carrera. Fue el único magistrado de la Audiencia Nacional que apoyó la huelga contra Mariano Bermejo, entonces ministro de Justicia. Por cierto, que su regreso a la Audiencia Nacional fue posible gracias al Consejo General del Poder Judicial que dejaba Aznar.
En Valencia también dejó su impronta. Se dedicaba a la política del insulto (como buen político valenciano): llamando "zánganos" a los sindicatos de Justicia del Gobierno de Camps cuando todavía era director general y se reunió con ellos. También le iba lo de las obras faraónicas, como lo fue su empeño en la construcción de la Ciudad de la Justicia. Y tanto que se habla de filtraciones de sumarios, él no dudaba en aprovechar los medios de comunicación, filtrando incluso de forma masiva, algún que otro auto secreto.


Una serie de fotografías de temática política, en especial con referencias a la trama Gürtel, fueron retiradas.
Al instante, la Unió de Periodistes retiró inmediatamente la exposición en señal de protesta y la noticia sobre la censura se ha extendido como la pólvora.
El director del museo, que asegura que se opuso a la censura de las fotografías, ha dimitido y ha echado la culpa a los responsables de la Diputación de Valencia (institución a la que pertenece el museo). Alfonso Rus, presidente de dicha Diputación, ha justificado la censura de las fotos invocando la "libertad de expresión" (si alguien lo entiende, que me lo explique).
A continuación, y en solidaridad a los fotógrafos y a los periodistas que tienen que lidiar con estas cosas (en la Valencia de Camps o en la Castellón de Fabra), reproduzco todas las imágenes censuradas:

Rita Barberá y Francisco Camps celebrando la victoria electoral de su partido en las últimas elecciones europeas. La foto fue tomada por Carles Francesc para el diario El País, el 7 de junio de 2009.

Francisco Camps y Carlos Osoro (arzobispo de Valencia) en la capilla del Palau de la Generalitat. La foto fue tomada por Miguel Lorenzo para El Periódico, el 5 de mayo de 2009.
Aznar durante su investidura como Doctor Honoris Causa por la Universidad Cardenal Herrera CEU. La fotografía fue tomada por Mikel Ponce apara ABC, el 20 de enero de 2009.





Rita Barberá ayuda a Francisco Camps a entrar en el coche, tras la declaración de éste en el TSJV (si alguien me encuentra en la muchedumbre del fondo, se lleva un premio). La fotografía fue tomada por Benito Pajares para El Mundo, el 20 de mayo de 2009.

Francisco Camps, Vicente Rambla (a la derecha del presidente valenciano) y Ricardo Costa (detrás de ambos) en Les Corts Valencianes. La fotografía fue tomada por Vicent Bosch para El Mundo, el 30 de septiembre de 2009.







