Éste es Carlos Alberto Vasques. En la calle Xàtiva de Valencia se dedicaba a vender, por tres euros, bicicletas de alambre que él mismo hacía. Según Carlos, "he pedido autorización tal y como me ha dicho el Ayuntamiento para poner un puesto en el mercadillo del paseo marítimo y en la plaza de la Merced, pero no se por qué, no la han tramitado". Ahora se ha visto obligado a mendigar después de que la policía le decomisara su alambre y sus bicicletas y se le haya condenado a pagar una multa de 1.500 euros por ejercer la venta ambulante sin autorización.
Éste es Juan Cardona, alcalde de Benitatxell. Ayer hablé de él. Fue detenido por cohecho, pero ha sido puesto en libertad provisional sin fianza.
Desde luego, la Justicia es ciega, pero no porque no haga distinción entre los condenados.
Creo que de estas cosas no se habló en ninguno de los congresos de los dos "grandes partidos nacionales", ¿ verdad?
ResponderEliminarLa Justicia (o la falta de ella) y la corrupción política son temas que no interesan a nadie. Interesa más que España gane la Eurocopa y que pongan a la venta el iPhone.
ResponderEliminarY ojalá esto fuera una ironía.
Así es, y la gente sigue sin echarse a la calle, ¡ cojones ya!
ResponderEliminarLa gente ya no se echa ni aunque las cosas les afecten. Los políticos han conseguido adormecernos.
ResponderEliminarHay que decirlo más, ¿eh? Qué fuerte, tú.
ResponderEliminarEs demasiado fuerte que alguien que se gana honradamente su vida sea multado con 1.500 euros mientras que otros que se dedican a robar salen en libertad sin tener que pagar fianza (o pagando fianzas ridículas).
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