Antes de empezar a escribir esta entrada quiero decir que me parece lamentable lo que se vivió el otro día en Galicia con la agresión a María San Gil del PP. Más allá de la persona y las simpatías o no (en mi caso, ninguna) que podamos tener hacia esta persona, nadie merece ser agredid@ por decir lo que piensa donde quiera. Dicho esto, paso a dar mi opinión sobre tan lamentable asunto.
Como muchos sabréis, María San Gil, presidenta del PP vasco, fue agredida en Galicia por independentistas radicales que llegaron a insultarla y desearle la muerte ("Ojalá te mate ETA"). Este suceso, como he dicho más arriba, es lamentable (en realidad, cualquier adjetivo se queda corto). Pero también lo ha sido la propia actuación de su partido en este suceso. Para empezar, Astarloa acusaba al PSOE de propiciar estas actuaciones violentas con la crispación que, según ellos, han generado durante estos cuatro años. El PSOE culpó de esta crispación al propio PP; y entre unos y otros, la casa por barrer.
PSOE e IU han condenado las agresiones (el BNG no se ha mostrado tan contundente, o al menos esa es la percepción desde fuera de Galicia), pero al PP no le basta. Quiere una condena institucional. ¿Y qué hubiera pasado si los agredidos hubieran sido los independentistas y nacionalistas? La respuesta, una vez más, la tenemos en Valencia. Aquí, militantes y simpatizantes del Bloc Nacionalista Valencià y de Esquerra Republicana del País Valencià han sido agredidos e incluso, en las sedes de ambos partidos en Valencia, fueron colocados sendos artefactos explosivos (y no quiero hablar de las agresiones que sufrimos algunos de los voluntarios de la pasada campaña socialista). Ni una condena institucional del Gobierno de Rita, del PP. En cambio, pusieron el grito en el cielo y se rasgaron las vestiduras cuando un artefacto explosivo fue colocado en su sede en Valencia.
Parece que las únicas víctimas que merecen el estatus de agredidos son ellos. Entonces sí, exigencia (porque ellos no piden ni solicitan; exigen) de una condena institucional y que dimita el Gobierno por responsable de instigar los actos. Pero cuando ellos instigan esos actos (paranoia anticatalana y catalanofóbica) y os agredidos piensan radicalmente diferente a ellos, entonces sacan la manta del silencio para cubrirlo y a mirar a otro lado.
viernes, 15 de febrero de 2008
Cuando los agredidos son ellos
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7 comentarios:
Siempre se han portado así. Como la Iglesia. "Haced lo que yo diga pero no lo que yo haga".
Saludos Kurtz.
Creo que Joyce lo ha dicho bien claro.
:)
En cuanto al episodio en sí, patético, la verdad.
Además, a mí lo que me llama la atención es que para ser nacionalista parece que hay que ser agresivo, follonero y llevar unas pintas que pa'qué.
Si se vieran con mis ojos unos y otros...
Besets
James Joyce: falsa moral o hipocresía es como yo le llamo.
Saludos.
Irreverens: la gente sólo atiende a clichés. Así nos va...
Besets.
Las agresiones verbales son lamentables, es cierto, pero también es lamentable la forma en la cual desde el PP se agrede a los inmigrantes, a los homosexuales, a los que se animan a pensar o ser diferentes y eso también merecería una condena institucional. No se puede fomentar la discriminación y la xenofobia con tanta soltura de cuerpo y creerse, al mismo tiempo, una persona democrática. No se puede llamar demócrata a pequeños dictadores de bolsillo.
Un abrazo.
Totalmente de acuerdo. Lástima que no todos se quieran dar cuenta.
Un abrazo.
Pues sí, fueron lamentables, y cualquiera que tenga un mínimo de sentido común y dignidad democrática condenaría esta trifulca. Pero, como bien dices en el resto del post, y como bien dice Sergio. G., habría que condenar, muchas, muchas cosas...
Salud!
Tantas cosas condenables que no se condenan por interés...
Salud.
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