Como muchos sabréis, María San Gil,

PSOE e IU han condenado las agresiones (el BNG no se ha mostrado tan contundente, o al menos esa es la percepción desde fuera de Galicia), pero al PP no le basta. Quiere una condena institucional. ¿Y qué hubiera pasado si los agredidos hubieran sido los independentistas y nacionalistas? La respuesta, una vez más, la tenemos en Valencia. Aquí, militantes y simpatizantes del Bloc Nacionalista Valencià y de Esquerra Republicana del País Valencià han sido agredidos e incluso, en las sedes de ambos partidos en Valencia, fueron colocados sendos artefactos explosivos (y no quiero hablar de las agresiones que sufrimos algunos de los voluntarios de la pasada campaña socialista). Ni una condena institucional del Gobierno de Rita, del PP. En cambio, pusieron el grito en el cielo y se rasgaron las vestiduras cuando un artefacto explosivo fue colocado en su sede en Valencia.
Parece que las únicas víctimas que merecen el estatus de agredidos son ellos. Entonces sí, exigencia (porque ellos no piden ni solicitan; exigen) de una condena institucional y que dimita el Gobierno por responsable de instigar los actos. Pero cuando ellos instigan esos actos (paranoia anticatalana y catalanofóbica) y os agredidos piensan radicalmente diferente a ellos, entonces sacan la manta del silencio para cubrirlo y a mirar a otro lado.
Siempre se han portado así. Como la Iglesia. "Haced lo que yo diga pero no lo que yo haga".
ResponderEliminarSaludos Kurtz.
Creo que Joyce lo ha dicho bien claro.
ResponderEliminar:)
En cuanto al episodio en sí, patético, la verdad.
Además, a mí lo que me llama la atención es que para ser nacionalista parece que hay que ser agresivo, follonero y llevar unas pintas que pa'qué.
Si se vieran con mis ojos unos y otros...
Besets
James Joyce: falsa moral o hipocresía es como yo le llamo.
ResponderEliminarSaludos.
Irreverens: la gente sólo atiende a clichés. Así nos va...
Besets.
Las agresiones verbales son lamentables, es cierto, pero también es lamentable la forma en la cual desde el PP se agrede a los inmigrantes, a los homosexuales, a los que se animan a pensar o ser diferentes y eso también merecería una condena institucional. No se puede fomentar la discriminación y la xenofobia con tanta soltura de cuerpo y creerse, al mismo tiempo, una persona democrática. No se puede llamar demócrata a pequeños dictadores de bolsillo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Totalmente de acuerdo. Lástima que no todos se quieran dar cuenta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues sí, fueron lamentables, y cualquiera que tenga un mínimo de sentido común y dignidad democrática condenaría esta trifulca. Pero, como bien dices en el resto del post, y como bien dice Sergio. G., habría que condenar, muchas, muchas cosas...
ResponderEliminarSalud!
Tantas cosas condenables que no se condenan por interés...
ResponderEliminarSalud.