
En tiempos de Franco se generalizó en los cines españoles el doblaje de películas para poder censurarlas mejor (son célebres las mutilaciones en los diálogos de
Mogambo o
Casablanca). Ahora la censura o mutilación de películas es más sutil pero igualmente escandalosa. Y si no, ahí están los títulos traducidos de muchas películas (un ejemplo increíble por la creatividad del traductor es
Ice princess, conocida en nuestro país como, y aquí viene lo fuerte...
Soñando, soñando, triunfé pitando).
El último despropósito cinéfilo se ha dado con la película
Grindhouse, dirigida conjuntamente por Robert Rodriguez y Quentin Tarantino. La película (cuyo título alude al nombre que recibían las sesiones dobles de cine en los años sesenta y setenta) está dividida en dos:
Planet terror, dirigida por Rodriguez y que narra una invasión zombie; y
Death Proof, sobre un asesino de mujeres, interpretado por Kurt Russell, que utiliza su coche para matarlas. Además, para completar el festival, se rodaron cuatro falsos tráilers, para ser proyectados entre la pieza de Rodriguez y la de Tarantino:
Machete (dirigido por Robert Rodriguez en un homenaje a Rambo al estilo mejicano),
Acción de Gracias (dirigido por Eli Roth sobre un asesino que trincha a sus víctimas como si fueran pavos),
Don't (dirigido por Edgard Wright, haciendo un homenaje al terror europeo) y
Las mujeres lobo de las SS (dirigido por Rob Zombie, que hace un homenaje al género porno-nazi).
Pues bien, la polémica está en que en algunos países, incluido el nuestro, las películas se van a proyectar por separado. En nuestro país, el día 3 de agosto se estrenó
Planet terror y el día 31 tiene previsto el estreno
Death Proof. Además, los falsos tráilers se proyectarán al comienzo de la película
(Machete se proyecta junto a
Planet terror y los restantes junto a
Death Proof).Así que una vez más tenemos que ver una obra mutilada y tendremos que esperar al DVD para verla completa y tal como fue concebida (o eso espero).
En cuanto a
Planet terror no recomiendo verla a los que detesten a Tarantino (o en este caso a Robert Rodriguez, cuyas maneras son parecidas) o a los que tengan el estómago delicado. Los demás, pasaremos un rato divertido viendo una película de terror. Y mientras, a esperar el estreno de
Death Proof.